Buscando al lector


André Gide imaginaba al lector como una bella durmiente, y a la lectura como el beso esperado del príncipe que la despierta de su letargo de siglos: lector y libro unidos en el acto de leer, de descifrar signos para cifrar el mundo.


Mi escritor favorito Fernando Lopez Peralta habla del romance de tinta y pupilas...


Como el anciano pintor Wang-Fu escapa de las manos crueles del amargo emperador, en un cuento de Margarite Youcenar, el lector que está dispuesto a perderse en la obra de arte también alcanza una liberación. ¿Contra qué o quiénes? Contra sus propios fantasmas encerrados en su laberinto interior; y contra toda crueldad humana, provenga ésta de la fe o del Estado. Para conseguirlo, como el hilo de Ariadna, requiere de inteligencia, algo de juventud y arrojo, pero sobre todo de mucho corazón.


“Cuando hay una verdadera vocación” –sea ésta la lectura o la escritura–, “se cumple, aunque uno no quiera”. Y para pruebas “Yo fui madre de mis hijos y hermanos, me casé ya dos veces, trabajo y me mantengo desde que tengo 13, escribo, bailo, canto y leo desde que me acuerdo... y ahora siento que no puedo vivir sin escribir.... he descubierto que mi pluma estaba callada, durmiendo como un volcan apagado ... despertando del letargo, encendido... con lava caliente... ahora soy un terremoto....

Ahora vivo buscando al lector, quiero encontrar lo que ellos buscan.
Mariangeles


Comments

Post a Comment