No siempre es igual

Hace varios dias que ando abrumada de tanto trabajo que tengo en la oficina y porque cuando uno es de naturaleza exigente y perfeccionista, educada e instruida, con moral y valores, la convivencia con otras personas no es muy digamos confortable. Yo digo rojo, dicen azul, cuando digo azul me dicen que querian rojo. Los seres humanos somos complejos, conflictivos, engreidos, a algunos, (muchos) se les suben los humos a la cabeza, se visten con ese ego que les da un caminadito diferente, con esa actitud de "soy mejor que el resto", y ven a las otras personas, a los que no ganan esos salarios enormes, como poquita cosa, y se olvidan de que todo se paga en esta vida. Mi abuela siempre me decia "no hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti", y amor con amor se paga. Hay dias como hoy que me sale el espiritu de justicia y unos deseos de decirles a esas personas que son como todos: "un alma con carroceria de carne y hueso" y que deben de tenerle respeto y temor a Dios porque todo el mal que uno hace, tarde o temprano regresa.

Si estuviera menos agotada me iria a una exposición muy interesante en un museo de la playa, pero la verdad no me da el cuerpo y hace varios dias que no cesa de llover en Miami. Por estas fechas queria tener ya mi segundo libro listo para ser publicado, pero es un conflicto ser mujer, trabajar 60 horas semanales, ser esposa, madre, abuela, ama de casa, escritora, haber fundado un centro de ayuda para los pobres del pais que tanto quiero y no tener la salud como quisiera, mi alma de artista domina y predomina, mi esposo no entiende como hago para hacer todo lo que hago todos los dias, soy como una maquinita que no descansa, y es que es tanto lo que siento que necesito hacer, tanto. La mayoría desiste porque es una vocación que exige muchos sacrificios. No siempre es igual, hoy pienso que mi edad, mi peso, mi economia, muchas cosas se vuelven murallas altas, obstaculos terribles, y hay que tener una voluntad de fierro, a cada rato vienen personas negativas o envidiosas que no soportan el triunfo del bien sobre el mal.

Respiro profundamente, hoy tuve que controlarme para no perder mi cordura y mandar a ciertas personas al mismisimo ... no suelo escribir malas palabras, no es mi estilo, una voz dulce me repite: "a palabras necias, oidos zordos" no te dejes amilanar, que no te bajen ese espiritu, y mientras repongo mi alma de luz y buenas vibras, me fijo en el techo y veo como se reflejan los rayos de luz, el cielo hoy tiene nubes grises, no siempre es igual.

Aunque quiero estar en silencio las personas se me acercan y me conversan, pienso que es el precio que hay que pagar cuando quieres llegar a las personas, sin embargo muchas veces como hoy quisiera ser invisible, no me gusta que me vean cuando tengo cara de pocos amigos, no soy asi... Espero a que llegue mi esposo a recogerme en la terminal, pasa una pasajera italiana de belleza espléndida, figura perfecta y fumando como china en quiebra, sabe que es bella y tiene actitud algo soberbia. Me hace una pregunta en Ingles y le respondo en Italiano, en segundos nos hacemos amigas y vuelvo a ser la misma de siempre, jovial, conversadora, extrovertida.

Es que hay que conocerme para entenderme, lo que hace que a veces yo perciba las cosas de otra manera es que yo soy una mezcla, un cruce de culturas, mi juventud en Lima, Perú, y mi vida en los Estados Unidos desde 1978 ... en Miami y todos mis viajes a diferentes partes del planeta, vivir en Miami que es como vivir un poquito en La Habana, en Managua, en Bogota, en Puerto Rico, en Haiti, en Honduras. Por eso me cuesta adherirme a cualquier nacionalidad que no sea la que yo me invento día a día, al fin y al cabo todos somos seres humanos luchando por salir adelante, trabajando para ganarnos el pan y el abrigo y vivir una vida balanceada, porque hay que saber repartir los tiempos en nuestras vidas, uno tiene que saber disfrutar, por eso es tan importante amar lo que uno hace. Todo en mí interior es movimiento con una gran pasión, nunca he sabido lo que es aburrirme, disfruto hasta tender mi cama y colgar mi ropa, cocinarle a mis seres queridos, planchar una blusa, escribir un poema, contestar un mensaje, regalarle flores a mis amigas, comprar peluches para mis hermanitos pobres. No se lo que es monotónía y aunque hay cosas que hago todos los dias y son parte de mi rutina, trato de hacerla una rutina diferente, agradable, de re-inventarme cada dia. Me repito, "eres lo que piensas".

Y en las noticias siguen hablando de los pobres ilegales, de las inundaciones en China y la India, buscando el dinero que Bill Gates envio a Haiti y que no saben que han hecho con los sesenta millones, me cuentan que no hay avances que la ciudad sigue igual en caos y el mundo ya no se acuerda de los haitianos, las noticias me dejan escéptica, abrumada, molesta, preocupada, triste, no entiendo la indiferencia de los pueblos, la gente corrupta de los gobiernos ¿el por qué? ¿Qué haremos con todos los problemas del mundo, con nuestros miedos? Que tal mundo, que tal vida.

Y escucho una conversación de una pareja de trabajadores Haitianos, y otra de unos trabajadores cubanos, sus rostros ojerosos, vejez prematura, viven angustiados, con dolor, con miedo, se quejan de que no les alcanza el dinero, del maltrato, del abuso. No me gusta la política, pero no dejo de darme cuenta de que es una catástrofe en crecimiento, otro negocio como tantos, el final siempre es el mismo, "el dinero" y las barbaridades que se hacen por dinero.

Decía que... decía, que, no siempre es igual, y hoy quise extender mis brazos para consolar a todos los trabajadores que se sienten abusados, oprimidos, que trabajan y trabajan pero no progresan, y cada dia van dejando un pedacito de sus vidas en esas paredes indiferentes, recuerdo esa frase que mi ex-esposo un gran hombre de negocios cuyo fin era llegar a ser millonario, repetia todo el tiempo, "El vivo vive del tonto, y el tonto de su trabajo" ... pero es hay tantos que ya no siquiera viven de sus insignificantes honorarios...

Y los que escribimos, como la presente, no podemos ser indiferentes a algo que es fundamental: escribir tiene que ser un nuevo sentido, hacer visible lo que no se ve.

Quisiera en mis escritos hacer visibles justamente las cosas que la vida cotidiana no nos deja ver. Soy una escritora en progreso, escribo todos los dias un poco y siempre escribo lo que siento, pero también me niego a someterme a códigos de lenguaje dominantes y establecidos. No me gusta ni nunca me ha gustado que me digan que hacer, sentir que me quieren o que me están dominando, o alienando, usando esa palabrita que conozco tanto, así que queridos lectores, les pido mil perdones si encuentran que mi escritura es "mediocre" y que me falta mucho, para mi la literatura es y seguirá siendo un proyecto de vida, una eterna búsqueda y la respuesta a muchas interrogantes. Estoy aprendiendo poco a poco que la narración se alimenta de muchas vivencias, y quien establece los gustos, quien dice que hay que escribir de tal o cual manera para llegar? Mis escritos son un puente que me conecta con el mundo exterior, y cuando alguien se identifica con lo que siento, cuando hago reir, reflexionar, pensar, llorar, recordar, suspirar, me siento que supe llegar.

No siempre es igual, hay dias que tengo ganas de decir tantas cosas que llevo adentro. Hoy necesito del gesto generoso de la empatia de mis lectores (se que Tita la mas bonita siempre me lee y posiblemente algunos amigos cuando se acuerdan o tienen tiempo). Hoy me identifo con las personas que no tienen patria, con los desarraigados, los que no tienen techo, los que no tienen trabajo, los pobres, los que pasan frio, hambre, los abusados, los maltratados, los incomprendidos, los enfermos, los retirados, los deprimidos, porque escribir siendo una mujer bastante grande en edad y peso, siendo una gringa que consideran latina y una latina que consideran gringa, sufriendo de miradas y comentarios descriminatorios, a grosso modo quiero decir "la gorda que se cree escritora" que fue lo que un dia escuche a mis espladas cuando alguien se burlaba de lo que decía en mi libro Luz de Almas Viejas.

Con humildad, creo que es importante recordar ciertas cosas dichas... las personas que creen que la soberbia y la crueldad los hace superiores solo reflejan aquello que los constituye: sus inseguridades, sus miedos, su egoismo, su vanidad, la envidia que los cubre, y son ellos esos seres que yo llamo los sapos que no saben leer.

Y este pedacito no es un pedacito de los sapos no saben leer... me voy a preparle a mi esposo algo de comer.