Muletas afectivas


En mi libro "Los sapos no saben leer" la protagonista busca incansablemente tener tranqulidad en su vida, ser feliz, tener una familia unida, una vida estable, algo que nunca ha conocido. Luna es extremadamente inteligente, llena de dones pero con una muy baja autoestima debido a su contorno disfuncional, nunca pudo sostenerse en un piso emocional por las carencias afectivas, por ser victima de abuso fisico y emocional desde su primera infancia, se ha pasado la vida esperando encontrar el amor, reconocimiento, buscando abrazos y sonrisas, sintiendose indefensa, asustada, escondiendose, buscando refugio bajo una careta de persona extrovetida, alegre, generosa, buscando llamar la atencion de multiples maneras. Siempre fue el payasito, el alma de la fiesta, y ese disfraz se le hizo cronico, parte de su personalidad. Cuando de adulta le llega enfrentar su destino independientemente, no puede ni sabe hacerlo, se cae, se rompe, y es que Luna ha vivido toda una vida a la expectativa de encontrar "muletas afectivas", buscando un apoyo que no existe en su familia, paredes invisibles, intocables. Basta mirarse en sus ojos tristes que lo dicen todo.

Siente que ha perdido toda una vida, un tiempo precioso para hacer los cambios necesarios y tomar el control, las riendas de su vida siempre en crisis. Ser la hija de padres siempre ausentes, la hermana de muchos hermanos que se desconectaron completamente, esposa de tres maridos que la abusaron fisica y emocionalmente.

Leyendo y asistiendo a terapia descubre que el autoconocimiento es el mejor aliado para surgir, su terapista una mujer maravillosa que antes de volverse psicologa fue paciente, le empieza a entregar las herramientas emocionales que tanta falta le han hecho, como tiene que conocerse, mirarse por dentro, le dice: "si no te conoces, es porque no estás interesado en ti y probablemente no te quieras, por eso mejor será que te ames, para que te dispongas a poner atención y saber de ti, así conseguirás aceptarte y a trabajar reforzando todo aquello que pueda hacerte sentir completa".

Todos tenemos nuestro propio valor. Luna recoonoce que ella es su peor enemiga, que se auto-castiga, que no se perdona, que nunca ha sabido quererse. Luna aprende a acariciar su alma, a quitarse el equipaje emocional tan pesado que lleva a cuestas y que la tiene estacionada.

Con el tiempo los buenos resultados se reflejarán en ella, aprendiendo a convivir en paz, aceptándose y queriéndose, con dificultades porque asi es la vida, pero sintiendote mucho mejor.

Comments

  1. Yo ofrezco una fisioterapia de solidaridad que complementada con las muletas afectivas creo, colaboran significativamente a la felicidad de la protagonista!

    un Besito marino

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