Quiero aclarar algunos puntos sobre los angeles. Existen y la Biblia registra su existencia, pero hay personas que se desvian en el asunto y estudian mas a los angeles que al mismo libro sagrado, los endiosan y hablan de sus milagros dejando a Dios en un segundo plano, debemos reconocer que existen pero sin olvidarnos nunca que son los mensajeros de nuestro Padre Celestial, pero que Dios esta sobre todas las cosas.
Y no hay que olvidarse de los otros angeles, si los angeles negros, los angeles caidos, aquellos que tambien rondan en nuestras vidas para vivir tentandonos, para que caigamos en los pecados de todos los dias, en la codicia de lo ajeno, en la ambicion, en la envidia, en la avaricia, lujuria, pereza, gula. Y recordar que el diablo no tiene el cuerpo rojo, cola larga como la del lobo y cuernos como lo pintan, antes de ser Lucifer se llamaba Luzbel y era el Arcangel mas bello de la creacion, pero por ser egoista y soberbio y creerse igual o mejor que Dios se formo una batalla en los cielos entre los ejercitos angelicales y sus ejercitos y fueron la tercera parte de estos ejercitos angelicales expulsados del cielo a los infiernos, desde ese momento Satanas se convirtio en el Principe del Mal y de las Tinieblas y trajo al mundo las guerras, la maldad, la mentira, el robo, el materialismo, la destruccion, los vicios, la maldad en fin todo aquello que vivimos en esta vida. Por eso debemos entender que si hay angeles buenos y que todos tenemos un angel de la guarda, y que hay personas maravillosas que son muchas veces nuestros angeles en determinados momentos, pero que no son mas importantes que el Hijo de Dios y que el Padre Celestial y el Espiritu Santo.
No debemos permitir que nuestra mente se llene de ansiedad y preocupaciones, se que es facil decirlo. Yo he tenido un mes lleno de experiencias tristes y dolorosas, pero hoy domingo pongo en Sus Manos todos mis problemas, con fe, con resignacion, aceptando todo lo que me envia porque son pruebas que refortalecen mi espiritu y porque se que despues de la tormenta viene la calma.
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