Cuéntanos porque se cambió el estilo de juego, dinos que a veces una incoherencia se produce porque se persigue la coherencia más grande. Que si te sales del camino es sólo para ganar un partido, no un cambio de rumbo; que todo lo partidos cuentan para ganar la Champions de tus sueños, esos que también siempre fueron los nuestros.
Tranquilízanos y explica que aunque ahora esto funcione no se va a recurrir al patadón, a lo fácil, a lo vulgar; que no valdrá el empate y que cuando se juegue el título se irá a por todas, con los mejores, sin especular. Todo ello sin florituras, sin medias tintas, no nos cuentes cuanto te gusta, renunciar un poco a ti , basta con que nos digas que ahora lo que se necesitan son los tres puntos.
Lo entenderemos, como siempre entendimos la honestidad. Tira la defensa al centro del campo, que los contrarios siempre se queden en fuera de juego. Reparte el balón a las bandas, que ellos también jueguen, pero demostrando que tu eres la capitana.
Sal a la rueda de prensa, da un palo cuando haya que darlo, que no sean todo caramelos, danos realidad, madurez, no un puñado de sonrisas vacías de cuando eras cadete. Queremos que tu equipo se moje en el campo y fuera de él, que nos cuenten que estarán también cuando haya que jugar fuera de casa, que no se quedarán en el banquillo o ficharán por otros equipos. Que sabrán asumir el cambio de esquema a uno menos equilátero y asumirán su rol secundario en línea de cobertura, que jugarán contigo la final codo con codo pero saben que serás tú quien recogerá la Copa.
Recupera a tu hinchada, a los que perdieron el interés, los defraudados, los que dejaron de creer en ti por tus alineaciones o por alineaciones ajenas, a los que agotó tu equipo porque sólo te querían a ti, los que hicieron mil kilómetros para animarte en Casagrande y hoy no te verían ni en el portal de su casa. Ninguna baja es asumible, tenemos la obligación de recuperarlos a todos, porque todos son validos, porque fue un milagro hacerse con ellos y porque no se pueden perder en una sola temporada; tengo la obsesión de que así sea, me gustaría que fueras consciente de que los perdemos.
Que sepan que tienes un plan, que no todo se deje en un “ya se verá” sino que se vaya viendo. Que vuelvan todos, los que realmente se fueron y los que siempre estamos volviendo no tengamos tentación de volver a irnos jamás. Por favor, reconquístalos, encuentra el modo; reconquístame a mí también. Entra en ese cementerio de palabras desolado que no levanta cabeza y cambia el viento a tu favor, que se vuelva a inclinar el campo, hazle un caño a las clasificaciones, tira un penalti con paradinha que detenga también nuestro mundo, pega un Maracanazo en plena Ana Rosa, haz que vuelvas a entrar en nuestras venas, que estemos pendientes del transistor, de tus goles y jugadas, que tu ilusión sea de nuevo nuestra ilusión, que cada día sea Domingo. Entra y gana el partido.
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