Hoy llegando a mi oficina me senti muy descompuesta, casi no podia respirar, me faltaba el aire, de pronto empece a sentir mareos y que no podia ni caminar, mi lengua y mis labios se adormecieron y la cabeza me martilleaba, era una de esas migranas que te vuelven incompetentes. Como muchas veces despierto con dolor de cabeza y despues se me pasa, y como siempre trato de convencerme dia a dia que me siento bien, que todo esta OK, pues con esa misma idea fue que llegue a trabajar, pero a las 7:25 AM senti que todo se me hizo oscuro y senti miedo, si un miedo escalofriante, miedo de desmayarme, de desplomarme en la terminal mientras caminaba sin mirar a nadie porque no podia detenerme a conversar, hoy queria ser invisible, pasar desapercibida, espero que nadie haya pensado que no fui cordial o educada. Llegue a la oficina sudorosa y palida, sin color en las mejillas. Llame a mi esposo para que por favor pasara a recogerme y que me llevara a la emergencia porque no sabia que era lo que me estaba sucediendo... llego en diez minutos y preocupado me pregunto si no queria un algodon con alcohol o que si queria que parara en algun lugar para que tomara cafe o te. Llevame a la emergencia pero con cuidado fue mi respuesta.
Son casi las 6 de la tarde del 30 de diciembre del 2009, solo faltan horas para que el calendario marque un nuevo numero para que se vaya este 2009 que ha sido uno tan especial en muchos aspectos, pero tan duro y doloroso en otros muchos. El medico me puso una inyeccion y he dormido varias horas. Ya me siento mejor, se me habia bajado la presion hasta el piso y tengo un problema de vejiga, pero esa es una condicion cronica que tengo y que llevo de por vida. Ya me siento casi bien. Voy a guardar reposo por cuatro dias. Voy a tratar.
No quiero ser dura, criticona, pero la verdad que no deja de afectarme tanta indiferencia y vaciedad. Hoy quisiera estar en Lima, despedir el 2009 en Lima, pero estoy aqui en Miami, y tengo que controlarme y consolarme pensando que al menos puedo estar conectada con mis gentes queridas por internet y aveces por telefono. Claro, nunca es igual. Quiero ver el mar, visitar a las personas de mi amado Miraflores que son buenas y calidas, quiero comer esa comida tan deliciosa, quiero estar con esa gente sencilla y pobre que tienen una gran capacidad para ser felices, para saborear las cosas simples, son esas cosas las que me hacen falta, pero me hacen falta desde 1978 cuando me fui de Lima pensando que era solo por unos meses... y ahora por estas fechas siempre me entra esa nostalgia, me visitan los recuerdos de todas las noches de los dias 31 de Diciembre y de como recibia el primer dia del nuevo mes de enero... deseo conectarme....
Dije que queria terminar la traduccion de Luz de Almas Viejas, dije que queria hacer tantas cosas en el 2009, pero no siempre podemos hacer todo lo que deseamos, planeamos, proyectamos, lo importante es no perder la ilusion ni el entusiasmo, lo importante es nunca darse por vencidos.
Estaba escuchando a Demetrio Perez en la radio, siempre habla unos minutos antes de las 7 AM y sus palabras son muy reconfortantes para el espiritu y hoy estaba hablando de lo importante que es el tiempo, a quien representaban como a un anciano con barbas canosas, se referia a la sabiduria de la gente mayor, porque a casi todos nos toca vivir mucho para comprender tantas cosas, para apreciar los verdaderos valores de la vida.
Hoy hacen 55 grados de frio aunque siempre sale el sol. ...
Quiero despedir el 2009 con la ilusion de que que las cosas van a mejorar, siento que este cambio es muy lento y doloroso, y no quisiera llorar tanto al recordar la cantidad de gente pobre que hay en el planeta, la miseria, la desigualdad y nunca podre entender porque se permiten tantas barbaridades. No me dan ganas de escribir, me bloqueo, me estanco, me paralizo, ya no se que decir ni como decirlo. Creo que eso fue lo que me paso hoy, me levante con el cansancio de toda la carga de mi 2009, mi cerebro, mi mente, mi cabeza, mi cuerpo, mis piernas, mis dedos, mis ojos, mis tripas, mi vejiga todas se pusieron en huelga. Hoy no queria pertenecer a este mundo lleno de seres egoistas e indiferentes, hoy mi cuerpo no podia mas.
Volvere otro dia y podre escribir cosas mejores... Cuando duermo en sueños escucho como mis angeles me dicen los proximos capitulos para mi segundo libro Los sapos no saben leer, pero cuando me despierto me cuesta trabajo acordarme. Escribo en el silencio de mi dormitorio, mi gata maulla y se me acerca buscando que la acaricie. Cierro los ojos, quisiera estar en Lima, quisiera detener el tiempo y retroceder a 1964, ver a mi padre, a mi madre, a todos mis hermanos, a mis abuelos, a mis tias, a mi mama Julia...
Y recuerdo mi ultima semana en Lima, exactamente un sabado 7 de Noviembre, me despierta la bulla de la calle, estoy a una cuadra de Larco y el ruido es increible, los carros, los micros, los vendedores ambulantes, los claxons, si mi Lima es terriblemente bulliciosa, como nunca hace mucho frío, las casas estan construidas de una forma poco aisladas, pero, sobre todo, es que a todo el mundo le da igual hacer ruido, somos los peruanos muy especiales, despertamos al vecino, invadimos su privacidad, le pedimos una tacita de azucar, una aspiradora... Si no fuese por el mar, por el ceviche, los anticuchos, las alcachofas, las chirimoyas, las granadillas, las paltas, los postres, los alfajores y por la San Antonio... parece mentira pero hablando de comida se me desperto la alegria. Me voy a la cocina, voy a preparar algo rico, ya no recibo el primero de enero en el Regatas o en el Club de Villa o en Santa Maria o en la casa de alguna amiga de esas que tiraba la casa por la ventana, no ahora me quedo en casa y espero que suene el telefono pasra que todos nuestros hijos nos deseen uno Feliz y con prosperidad y sobre todo buena salud.
El barrio donde resido parece vacío. Han pasado cientos de meses y parecen cientos de años... Hay algo que entender? que se acerca otro aniversario de vida, que llegue a Miami a los 24 y pronto cumplire los 56, que la vida corre apurada y el tiempo, el tiempo nos gana...
2010 aqui te espero con los brazos abiertos.
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