Oración del Padre Mujica
"Señor Perdóname por haberme acostumbrado a ver que los chicos parezcan tener ocho años y tengan trece.
Señor perdóname por haberme acostumbrado a chapotear en el barro. Yo me puedo ir, ellos no.
Señor perdóname por haber aprendido a soportar el olor de aguas servidas, de las que puedo no sufrir, ellos no.
Señor perdóname por encender la luz y olvidarme que ellos no pueden hacerlo.
Señor: Yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no, porque nadie puede hacer huelga con su propio hambre.
Señor: perdóname por decirles 'no sólo de pan vive el hombre' y no luchar con todo para que rescaten su pan.
Señor: quiero quererlos por ellos y no por mí
Señor: quiero morir por ellos, ayúdame a vivir para ellos.
Señor: quiero estar con ellos a la hora de la luz."
El pueblo de Rontoy, ubicado a unos 5 kms, al nor este de la ciudad de Huaura, guarda un grato recuerdo, en mitad del siglo XX, el de haber cobijado al sacerdote de origen mexicano: Fray José Francisco de Guadalupe Mojica.
Este personaje, nació en el pueblo de San Gabriel,en Jalico, México, el 14 de setiembre de 1,896. Su vida estuvo dedicada a ser actor profesional , hasta dejar esta vida algo bohemia,y tomar los hábitos a la edad de 46 años.
Ordenado sacerdote franciscano, viene al Perú, logrando formar la Orden de las vocaciones tardías ( dedicada a aquellas personas, que así como el, ya maduro decide tomar los hábitos y dedicarse a la vida religiosa).Llegó a filmar las películas: Al pórtico de la gloria, Yo pecador, Seguiré tus pasos, ésta última grabada en Rontoy, Huaura y Sayán.
Fallece el 20 de setiembre de 1974, siendo sepultado en las catacumbas del convento de San Francisco de Asís, en Lima.
Esta oración que aparece en la página no corresponde a éste Mujica. Pertenece al padre Carlos Mujica, quien fue asesinado por la triple A.
ReplyDeleteEs una lástima que usen una oración de un hombre que dio su vida por los pobres, viviendo entre ellos aunque fuera hijo de cuna muy alta, atribuyéndola a José Mujica, ex artista, cantante y hombre de mundo que se convirtió a la fe.
Yo no souy quien para juzgar si uno es mejor que el otro, y seguramente para dios todos tenemos el mismo valor, pero no se debe adjudicar el pensamiento de un héroe con el de otro sacerdote.