Los cascarrabias


El fabuloso escritor Charles Dickens decía que en el momento que dejas atrás un lugar, empieza uno a perdonarlo.

Trato de escribir todos los días los pedacitos de mi vida. Hoy quiero hacerlo sobre las personas de mal genio, los cascarrabias, si, esos individuos que tienen muy mal carácter y que se pasan la vida quejándose y lamentándose de todo, ahogándose en un vaso de agua y haciéndole la vida un yogurt y un martirio a todos los que lo rodean. Estas personas, y muy a mi pesar tengo varias que sufren de esta terrible enfermedad del alma que es tener malas pulgas, rabietas, o como dicen en Lima “mal genio”. Estas personas parece que fueran parientes de los cactus, hermanos de los clavos y las espinas, y de todo lo que pincha o hinca, pero es que no solamente dañan a los demás sino que ellos mismos se van enfermando poco a poco y se vuelven feos.

Conozco a una persona a quien amo mucho pero que por culpa de ese terrible carácter que tiene vive lamentándose de no tener compañía, no tiene amigos, los hijos la tienen olvidada y los vecinos la ignoran y la evitan, por ser difícil y conflictiva, es la bruja del barrio, la villana, la amargada. Nunca nada la hizo o la hace feliz, nada. Que si la comida del restaurante tal es muy salada, que si no tiene suficiente sal, que si contiene mucha grasa, que todo le hace daño, que el clima, que la humedad, que el frío, que el calor, que la neblina, que la lluvia, que el terremoto, que la pobreza, que nunca sale el sol, que la vida es una rutina siempre aburrida, que no sabe que comer, quejas y quejas siempre, pensamientos y palabras negativas, que no tiene que ponerse, que tiene miedo de quedarse calva, que las arrugas, que esta vieja, que nadie la quiere, que nadie la comprende, que la celulitis o la artritis o los gases, que todo lo que come le cae mal, que yo, yo, yo, mi, me conmigo, siempre como si la vida girara a su alrededor, como si el resto de la humanidad no existiera, nadie sufre como ellos, nadie los comprende. Y de cualquier cosita se lamenta y se forma un pleito, un enfado, sin darse cuenta que cada momento de rabia, de cólera es muy peligroso, porque no solo se están haciendo mucho daño sino que pueden producir heridas en ellos y en los demás, heridas que tardan mucho tiempo en cicatrizar.

Hay muchas personas que se pasan la vida sufriendo por un comentario sarcástico o de burla, sin darse cuenta que hay personas que hablan sin pensar, por eso siempre enfatizo la importancia de pensar antes de hablar y de NUNCA decir palabras hirientes, de controlar el mal carácter, la rabia, la cólera, las frustraciones. Si muchos padres e hijos recapacitaran cada mañana de sus vidas y entendieran la importancia de saber disfrutar de cada minuto del crecimiento de nuestros hijos, es por eso que cuando nos volvemos abuelos sentimos esa emoción tan grande, porque ya tenemos la sabiduría de los años y valoramos el milagro de un nacimiento, la salud de nuestros hijos, y tantas cosas que cuando uno es joven no comprende o no sabe valorar.

Enfadarse, perder los papeles, amargarse la vida y explotar es siempre contraproducente, se producen espectáculos novelescos y lamentables, porque cuando un ser humano se irrita y estalla pierde el uso de la razón, y la mayor parte del tiempo, ese enfado, esa rabia termina en tragedia, en crímenes pasionales, esas noticias espeluznante de una madre o una padre que en un momento de descontrol terminan pegándole y matando a su hijo pequeño porque el niño tenia una rabieta.

No estoy hablando de que uno no pueda tener un día malo o molestarse, porque muchas veces se nos va a llenar la copa, de gota a gota hasta que se rebalsa. Lo importante es estar “claro” que hay cosas por las que uno no debe de enfadarse, sobre todo porque en la vida todo tiene remedio o solución, todo menos pagar impuestos y morirse.

Un padre o madre puede poner cara de molesto cuando tiene que llamarle la atención a su hijo, es parte de cumplir con tu función de educador y formador, pero poner cara de serio no quiere decir que te conviertas en cruela o en un tirano. El mal genio de los padres deteriora la unidad familiar, la destruye y la rompe.

Escribo esta nota agradeciéndole a mi Padre Celestial por todas las personas que si tienen buen carácter, sentido del humor y paciencia, y repitiendo las palabras de una amiga, Connie, una mujer preciosa por fuera y por dentro, (parece una artista de cine) ella tiene un espíritu tan hermoso que irradia luz y AMOR, y me decía ayer que lo que le falta al mundo es dar y recibir mas amor. ¿A quien no le gusta sentirse amado?

Hay que quejarse menos y agradecer mas, hay que empezar cada mañana con una lista de “cosas por hacer” y en esa lista escribir además de poner las cosas que hay que comprar, los quehaceres, los pendientes, las mas importantes, palabras como:
“Hoy voy a volver a sonreír”
“Hoy voy a darle gracias a Dios por todas mis bendiciones”
“Hoy voy a perdonarme y perdonar”
“Hoy voy a quererme más para poder querer más a los demás”
“Hoy voy a controlar mi mal genio”
“Hoy voy a tener un día muy bueno”
“Hoy voy a decirle a mis seres queridos que los quiero mucho”
“Hoy no voy a dejar para mañana lo que puedo hacer hoy”
“Hoy es el primer día del resto de mi vida”
“Hoy voy a caminar dos millas”
“Hoy voy a comer saludable”

Si yo se que todos tenemos días buenos y días malos, que hay momentos en la vida en que todo se oscurece y se complica, pero así es la vida, lo importante es vivir persiguiendo la luz, no permitas que la luz de tu sendero se apague ni dejes que nadie escupa la luz de tus luciérnagas, que nadie le corte las alas a tus mariposas, no permitas que un día nublado te deprima o que un leve contratiempo te ponga de mal humor. Domina tu carácter, contrólate, no seas victima o esclavo del mal genio.

Busca a DIOS todos los días, reza cada mañana al empezar tu día, reza antes de ingerir alimentos, reza antes de acostarte a dormir, dale gracias a Dios por cada día de vida, por tu HOY, disfruta tu presente, si eres feliz día a día, cuando recuerdes tu pasado tendrás bellos recuerdos, busca personas amables, alegres, risueñas, buenas, triunfadoras, rodéate de ellos, los encuentras en todas partes y en todas las clases sociales y en todas las razas, búscale a tu vida un propósito, una razón, una misión, llena tu vida de AMOR. Nada de esto es nuevo, lo encuentras en miles de libros, pero hay uno en donde hay una respuesta para todo, se llama LA BIBLIA y las personas que leen y conocen la palabra siempre llevan el mejor accesorio, la joya del carisma celestial, una sonrisa que ilumina salones gigantescos.

No permitas que el espíritu del mal genio arruine tu existencia y las de los que te rodean.

Sonríe, ríe, no tengas miedo de reír, la risa es el mejor remedio, lo cura todo, es el antídoto del mal humor.

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