Después de la reunión familiar, y de muchas otras, quedo agotada, feliz pero con un cansancio viejo, todavía no me siento completamente recuperada de una no muy lejana intervención quirúrgica y el cambio de clima siempre me afecta un poco, una de las cosas que siempre me pasa cuando llego a Lima es que me quedo sin voz, y aunque trate de cantar, no podía, me salían unos gallos espantosos y la voz se me quebraba. Los nueve días en Lima se me fueron volando, hoy viernes 10 de setiembre no puedo creer que la semana pasada estuve en Miraflores y que hice todo lo que hice, es increíble lo rápido que pasa el tiempo cuando la vida te sonríe y estas entretenida con tus proyectos y recibiendo tanto amor. Hoy temprano cuando íbamos camino a nuestros trabajos, mi esposo me decía: casi, casi estamos en la Navidad y le dije, no me lo digas porque para Noviembre tengo que saber que tenemos todos los regalos para nuestros mil pequeñitos de Lampa, las frazaditas, las mantitas, los peluches que sigo comprando todos los días, las botitas que ya hemos encargado a la China y que llevaran el logo del Centro Luz de Almas, medias polares, víveres, material didáctico, en fin es tanta la necesidad que tienen nuestros hermanitos de Puno y ya no se a quien mas pedir ayuda, estoy visitando Iglesias y empresas viendo el modo de conseguir como rellenar y completar cada canasta para que los mil hermanitos pobres reciban todos estas generosas y magnificas canastas de Navidad. Después viene la segunda etapa de nuestro proyecto que es la de conseguirles padrinos y madrinas a cada uno, para que sigan recibiendo el resto de su crecimiento comida, educación y abrigo, se trata de ayudar a estos MIL pequeños a que salgan de la pobreza y progresen y se conviertan en hombres peruanos que puedan ayudar a otros hombres como ellos en un futuro.
Me mortifica y me duele un poco cuando las personas me dicen: “como sabemos que ellos recibirán estas donaciones” entiendo porque dudan y cada vez que me hacen los cuentos del desprestigio que tienen las ONG’s en el Perú me siento rota, decepcionada, triste, no entiendo como nadie puede comercializar, burlarse, enriquecerse con la pobreza de los pueblos, no entiendo como hay seres humanos que no tienen temor a Dios y que han perdido la conciencia y el amor, seres oscuros que no conocen la luz de almas.
Y me encuentro todos los días con personas que me dicen con tono irónico y al mismo tiempo triste: no soy creyente con pereza de explicarse. Gente que se llaman agnósticos, ateos. No aman ni conocen a Dios, ni quieren conocerlo, no aman al prójimo, no se aman a ellos mismos, están tan vacíos. Gente que luce agotada tratando de adaptarse a un ritmo que no es personal, en los esfuerzos por "cumplir" con las obligaciones familiares, para estar a la altura de "sus" expectativas.
De repente me veo caminando con los niños, tratando de entender su mundo, por una parte de mi camino tengo un consumismo exagerado, por otra parte al otro extremo cerca del Lago Titicaca, la pobreza extrema, descubriendo en muchos de los que me rodean sentimientos de adultos, ambiciones venales, poca inocencia, la certeza de que hay muchos "inválidos, con el alma coja” y que no quieren usar el bastón o encontrar ayuda para salir de ese estado de coma en el viven sus vidas, para encontrar que hay tanta gente irresponsable, inmadura, inconciente, muchos adolescentes que tienen hijos sin saber por qué, simplemente porque es así y es natural, para leer en ciertas miradas el desconcierto, casi como si fuesen víctimas de la situación en la que viven, de la que se han creado, porque insisto en que somos arquitectos de nuestras vidas. En el taxi, me sigo asombrando de la manera en que manejan en Lima, me quedo admirada de la destreza de los pilotos y sus maniobras, pasando delante de las barriadas de mi adorada Lima, ciudad de contrastes, en donde se mezclan como en una jungla miles de seres humanos que en el mes de Octubre visten de morado. Y entonces me pregunto que hubiera sido de mí si me hubiera quedado en el Perú, cuando en realidad nunca me fui porque mi corazón y mi alma siempre están en la tierra que me vio crecer, en esta tierra que amo con tanta pasión y que me llama todo el tiempo. Sigo pensando y mirándolo todo mientras el carro avanza. Sensación de aislamiento total y al mismo tiempo una imagen: la de una niña muy pobre, tiene la mirada vieja, envejecida por la experiencia precoz del hambre y del desconcierto: y me pregunto ¿cómo se les habla, cómo se les explica, cómo se les hace comprender? Tengo que hacer algo para sacarlos de la miseria, tengo que hacerlo y cada minuto cuenta.
Yo que adoro la inocencia de los niños, encuentro que estos la pierden demasiado temprano por esa plaga, esa inclemencia humana, si, digo humana, porque la pobreza es un invento del hombre. Como es posible tanta indiferencia, tanto egoísmo, que nos cuesta ayudar a nuestros hermanos pobres, solo tenemos que abrir nuestros corazones y escuchar los latidos del dolor de esas criaturas que no tienen la culpa de haber nacido en una aldea lejana y olvidada, en donde las inclemencias del clima le roba la vida. La inocencia como inconciencia es solo un estado, una forma terrible de ignorancia. En cambio la lucidez, cuando forma parte de una voluntad, rinde frutos, se convierte en un motor de acción. Siempre le he temido a esa forma de inconciencia de los niños, me hace pensar en ese niño que juega con una escopeta, y sin querer, dispara, y mata a una persona. Y recuerdo una frase que oía mucho en mi juventud: “Los ricos viven del tonto, y el tonto de su trabajo” y otra “mal de muchos, consuelo de tontos” esas frases tienen sentido, pero hay otras que tienen mas. “Ama a tu prójimo como a ti mismo” y tu, si tu, te has dado cuenta que cuando empiezas a DAR el camino de tu vida toma un rumbo diferente, el rumbo de la felicidad, de la paz, de la abundancia.
Tenemos 90 días para completar MIL canastas de regalos para MIL niños de Lampa Puno, estamos recibiendo donaciones en Miraflores en la Iglesia de Fátima, pedimos mantitas, frazadas, ropita invernal para niños desde meses hasta 12 años, peluches, juguetes, libros infantiles, pelotas, cuadernos, medias polares, zapatitos. También aceptamos donaciones en Soles y en Dólares en nuestras cuentas del Interbank
Nombre del Banco en PERU: INTERBANK
Donaciones en Soles - Centro Luz de Almas – Cuenta No. 106-303443419-0
Donaciones en Dólares – Centro Luz de Almas – Cuenta No. 106-3034433630
Conviertete en el padrino o madrina de uno de los mil, con solo 0.66 centavos de dolar al dia, o una cuota mensual de $20 dolares o 56 Soles al mes, puedes sacar de la pobreza a un infante, puedes salvarle la vida, ya que muchos de estas criaturas no llegan a completar meses de vida. Nosotros te enviaremos el progreso de esta ahijada o ahijado, y te mantendremos informado. Pronto estamos lanzando nuestra pagina WEB www.centroluzdealmas.org
Ayúdanos a completar el proyecto de las mil canastas, mil sonrisas, y a cambiarles la vida a mil pequeñitos que tienen hambre, frío y viven en la extrema pobreza en las peores condiciones humanas. Se parte del Centro Luz de Almas. Nosotros estaremos en Puno la semana anterior a la Navidad para entregar estas canastas en las manos de cada infante, con la ayuda del Patronato de Lampa y muchos de nuestros miembros que están viajando a Lampa para ser participes de estas horas en las que estaremos tomando fotografías y conociendo los nombres de cada uno de estos seres de luz.
Tú puedes ser y hacer la diferencia. Hazlo. Hazlo ahora.
Mira princesa llevo días pensando y pensando en el Centro Luz de Almas, mi hijo está en Lima, que por cierto estuve leyendo mucho de tu ciudad y es una ciudad mágica!
ReplyDeleteUn Besito Marino