El escritorio lleno de papeles. No se han pagado las cuentas del mes y siguen juntandose. El dinero para pagarlas nunca cuadra. Aurora tiene ganas de llorar, se muerde los labios. Tiene problemas de salud, es una mujer mayorcita, recientemente viuda pero antes de enviudar ha vivido mucho tiempo divorciada, acaba de salir del hospital, y al recordar toda su vida siente como se dibuja una sonrisa en sus labios arrugados por el tiempo. Ahora sonrie porque se siente inmensamente feliz, ha conocido en su viaje a Arequipa y a Lima al amor de su vida. El tiene casi la misma edad que ella. Han vivido las horas mas felices de sus vidas. Ahora separados siguen hablando por telefono y escribiendose y ya estan preparando el proximo viaje para volver a verse. Ambos estan enamorados. Ambos se sienten que tocan las nubes.
Sin embargo no hace mucho, las cosas eran bien diferentes. Aurora tenia un buen empleo y cumplia con sus obligaciones, se pagaban los gastos de electricidad, alquiler, agua, transporte, alimentos, vivia una vida sencilla pero con comodidad y su casita era muy acogedora. Pero su vida estaba vacia.
En el hospital cuidando a su madre, el recuerdo del pasado invade su memoria, empieza a recordar como por mucho tiempo soportaba por sus hijos y la estabilidad de la familia la indiferencia de su marido, ya no se acordaba de cuando el lecho matrimonial se habia primero enfriado y despues habian desaparecido para siempre las caricias y como hacia siglos dormia con el enemigo. Que tal aguante el que tuvo, todos los sacrificios que hizo por el amor a sus hijos y a sus padres y que ingratos y mal agradecidos salen los hijos que solo se acuerdan de sus padres cuando necesitan algo.
Ya mayor analizaba y se daba cuenta que fue que tuvo que huir de sus padres, por eso se caso tan jovencita, ahora recapacitaba que no fue por amor, fue porque tuvo que huir del fuego que la quemaba, de los gritos y pleitos de sus padres que eran rutinarios, ella habia crecido en una casa en donde la unica forma de comunicarse era atacandose los unos contra los otros, “eres una gorda inutil” “nunca llegaras a ser nada en la vida” “eres bruta” “tienes cara de conejo” “tienes piernas de futbolista” “con ese cuerpo nunca conseguiras marido” “no sirves para nada, eres una inutil”
Y un día conocio a un hombre que tenia tanta necesidad como ella de huir, y como el tambien venia de una familia tan disfuncional como la de ella, el perro herido se busco otra perrita herida y los dos se lamieron las heridas, en sus mentes se dibujaron las escenas de lo que ambos pensaban podia ser el amor y se dejaron llevar. Aurora era virgen y muy insegura, cuando el quiso hacerla suya no puso obstaculos y empezaron a vivir noches de apasionada lujuria, porque era eso “atraccion sexual” lo que se tenian y nunca fue amor, pero eso lo sabrian tiempo despues cuando la quimica desapareciera.
Aurora queda embarazada y aunque era inteligente, esbelta y hermosa y hubiera podido llegar a ser una gran profesional, renunciaria a lo que pudo haber sido un futuro estudiando y triunfando. En su desespero de salir de las llamas del mismisimo infierno, se casa con Saturnino, sin imaginar que lo unico que estaba haciendo era mudandose a otro piso en el mismo edificio, porque el infierno tiene muchos pisos.
Aurora que de jovencita era considerada una "rata de biblioteca", dejaria de leer por mucho tiempo, se convertiria en ama de casa y madre dedicada a cuidar a sus hijitos, mientras Saturnino brillaba por su ausencia y por su indiferencia.
Recordaba en sus noches de soledad como lo habia conocido y lo rapido que se fue de su casa obligada por las circunstancias a casarse con su primer novio, pero a pesar de todo sentia que si se habia casado con ilusion, vestida de blanco por la Iglesia y convencida de que iban a ser felices como en los cuentos de princesas encantadas y de hadas madrinas que le habian contado, esos que terminaban con colorin colorado este cuento se ha acabado y vivieron felices comiendo perdices por el resto de sus dias. Y asi fue como sin más, se encontró en su nuevo hogar con una vida por delante, entregada a sus labores domesticas y aprendiendo a cocinar, lavar, planchar, y a cuidar de sus hijitos.
Por algun tiempo lucharon por ser felices, pero la realidad fue que la unica que luchaba era ella, Saturnino era un ser egoista, conflictivo, indiferente, irresponsable, bebedor, machista, arrogante, y que le fue infiel desde el primer momento. Y ella calló por mucho tiempo, se hizo de la vista gorda, por sus hijos, porque no podia fracasar, porque ella se habia casado para toda la vida, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad. Y aguantó en silencio y con un dolor que la fue marchitando por dentro y apagando la luz de su mirada.
Las reuniones familiares y sociales se convirtieron en una tortura, sobre todo porque la familia de Saturnino nunca la quiso y los amigos del marido tampoco, ella no era como ellos, y tenia que quedarse callada y morderse la lengua los fines de semana en donde Saturnino brillaba por su ausencia, porque nunca estaba cerca de ella o de sus hijos. En la ciudad lo veian acompanado de otras mujeres, despilfarrando el dinero en noches de copas, drogas y placeres prohibidos.
Viajes, autos de lujo, una vida llena de compromisos fatuos y sin sentido, ella siempre embarazada, cuatro hijos, y su marido siempre ausente por su trabajo, por todos sus viajes, tenia una casa llena de lujos pero su cama siempre vacia, y cuando Saturnino llegaba a casa siempre estaba extenuado y de cualquier cosita se ponia de mal humor, porque para el resto del mundo era un hombre encantador y entretenido pero Aurora conocia muy bien al lobo que vivia disfrazado todo el tiempo de corderito, porque cuando llegaba de sus viajes se quitaba el atuendo y se lo lanzaba en su cara.
Cada vez que le dijo que estaba embarazada el nunca le demostraba respeto o amor, nada que ver, ella era una maquina de hacer hijitos rubios y bonitos, nada mas. Mas bien se burlaba de ella y le decia que no queria que la vieran mucho en las reuniones sociales porque se habia puesto muy obesa y fea. “Mujer no te sabes vestir, mujer que ya no eres sexy, mujer que no tienes personalidad, mujer con esa gordura me averguenzas” “mujer callate que tu no sabes del tema” eran las palabras que le machacaba cuando lo veia. Y un dia dejo de tocarla para siempre aunque compartian la misma cama.
Y asi mi sufrida y buena amiga Aurora aguanto veintitantos aniversarios de infelicidad. Lunas llenas, lunas en cuarto menguante, noches de lluvia, cientos de tormentas, soledad, silencio, angustias, altibajos economicos, borracheras e insultos, maltrato verbal y fisico, y sintiendo que las olas de su oceano emocional vivian peleandose contra las rocas, un dia derrotada, cansada, harta, dejó de luchar, de pensar, se limitó a dejarse llevar, a ver la vida desfilar por su puerta sin esperar nada de ella.
Un día la copa se llenó, y con una fortaleza que nunca supo de donde vino, se le puso por delante y le dijo: “Me voy” ya los chicos son todos hombres y esta farza no puede continuar, no podemos seguir juntos para aparentar que somos una famila feliz. Adios.
Saturnino vio como Aurora salio por la puerta de la gran residencia con dos maletas. La puerta se cerraba y Aurora demostrando una valentía nueva y desconocida se subio en un taxi que la llevaria a su nueva vida, lejos, muy lejos. Aurora estaba sola, por primera vez en su vida, sola para buscarse sustento, para ir en busca de una nueva vida a un lugar lejano. En el avion se cubrio la cara con las manos y lloró, lloró por todo el tiempo que no lo había hecho, respiro profundamente, saco un panuelo de su cartera, se seco las lagrimas, abrio su polvera y su lapiz labial.
Eso fue hace mucho tiempo, despues muchas puertas se abrieron y Aurora ahora a los 60 le contaba a su enamorado la historia de su vida. No podia creer que habia encontrado el amor a estas alturas de su vida y mirando al cielo le dio gracias a Dios.
Poco a poco, asoma de nuevo la cabeza a la vida, ahora se siente joven y bella de nuevo, se ha comprado nueva ropa, ha regresado a la peluqueria, un ligero toque de maquillaje, el recuerdo de las noches vividas en su viaje de vacaciones la hace sonreir y ruborizarse. Conocer a Enrique es la sobre dosis de vida que necesitaba para despegar el alto vuelo al amor.
Hace dias se preguntaba. ¿Le voy a gustar? ¿Podré tener una nueva relación? ¿Y si mi hijos no lo aceptan? ¿Que diran mi madre y mis hermanos? y la familia de el?
Sigue haciendo un recuento de cada momento desde el dia en que se conocieron. El acepta la invitación de ella de encontrarse en la Catedral. Para ambos es la primera vez en mucho tiempo que se sienten que son el todo para cada uno. El le da el primer beso en la mejilla y van juntos cada uno hasta su cuarto en el hotel. Ella siente sus manos y una electricidad que la cubre de pies a cabeza y que la hace vibrar. Hay una quimica muy fuerte entre ambos. Necesitan abrazarse, fundirse en un beso largo y maravilloso. Ambos tienen miedo de lo que sienten, pero el amor es mas fuerte, el le dice “se que es muy pronto, pero siento que te amo mi querida Aurorita” no se que me has hecho pero estoy locamente enamorado de ti desde la primera vez que te vi, nunca me habia sentido tan unido a una mujer. Enrique siente un vértigo desconocido, no sabe si cuerpo va a responder y si será capaz de satisfacerla como mujer. Y el amor los hace a ambos verse y sentirse maravillosos, y tomados de la mano caminan como dos adolescentes, riendo, felices.
Al día siguiente Aurora llama a su mejor amiga, y se lo cuenta todo. Ella la aconseja y al mismo tiempo le dice “amiga del alma sean felices” a vuestra edad no se necesita mucho tiempo para elegir y para definir sentimientos y emociones.
Cuando Aurora cuelga el telefono se siente feliz, se da cuenta de que por primera vez es libre, de que el pasado ha quedado atras y que le ha llegado el momento de empezar otra etapa en su vida.
En ese momento le suena el celular, recibe un mensaje, dos palabras "Te amo". Se siente tan feliz. Al poo rato recibo otro "me haces falta".
Se levanta del escritorio, vuelve a sacar su polvera y su lapiz labial, se mira al espejo, ha envejecido mucho desde aquella vez cuando se fue de Lima, pero ahora le gusta lo que ve en el reflejo del espejo. Es una nueva Aurora. De la otra Aurora no queda nada.
Y esa noche cuando se acuesta siente un cansancio delicioso, ha hablado varias horas con su Enrique y el recuerdo de sus palabras y sus besos la cubren, y sonrie, Aurora sonrie porque se siente feliz, amada, como una princesa y es que el amor ha tocado su puerta y ha llegado para quedarse.
Me hace falta leerte y re-leerte estas en mis pensamientos, Éxitos princesa!
ReplyDeleteUn Besito Marino