Volver a empezar...

Acabo de recibir dos mensajes de dos personas muy queridas, estaba muy triste y de repente como si fuera magia, el milagro, empiezo a sentir ese alivio, esa alegria interna que es invisible, que es esencial para curar las heridas del alma.

Cuando sientas que se te congela la alegría de la que eres portador, porque vino el impertinente con su sonrisa burlona; cuando sientas que tu corazón se vuelve una soga llena de nudos y que te punzan como miles de agujas ante la desgana de los maliciosos y los que no te quieren; cuando ya no tengas ambiciones, ni deseos de bailar y reir y te quieras encerrar entre cuatro paredes para evitar el confrontar la realidad, cuando sin querer por cosas de la vida te conviertes en prisionera del sistema, de las deudas, del diario sobrevivir, cuando te importe demesiado el que dirán, entonces levantate, respira profundamente, abre tus ojos, junta tus manos, grita en silencio, convierte tu humildad y tu dolor y conviertete en un rebelde por la justicia y nunca admitas otro guardián que la pureza de tu propia conciencia. Se libre, busca tu libertad... vuelve a empezar...

Y si por esas cosas de la vida tu alma está ligada a un cuerpo indómito; si tu corazón de esponja que todo lo siente y todo lo llora sangra ahogado sumergiendose en ataques de miedo y ansiedad exasperada; si tu inteligencia se fue al lado oscuro debido a pasiones prohibidas o deseos descontrolados; si eres el prisionero de ti mismo; por no saber luchar contra esa “droga” que te mata a ti y a los que te aman… y digo droga no refiriendome especificamente a alguna, el azucar, la comida, el cigarrillo, el sexo, el licor, el cafe, la velocidad, el desamor, el egoismo, la vanidad, cualquier exceso es como una droga... entonces vuelvete un gladiador y lucha, pelea contra ellos y conviertete en un esclavo de un ideal y aprende a ser el arquitecto de tu vida, el comandante de tu cuerpo, el dueño de tu propio destino.

Y mientras mis dedos acarician las teclas y quedan impresas las palabras que salen a borbotones, apuradas tengo que leer en voz alta lo que digo para repetirmelo una y mil veces, para oir mi voz y la de mis amigos queridos que me dicen que soy fuerte, que no puedo dejarme vencer por el dolor ni la tristeza, que recuerde que lo importante en la vida es levantarse (sin importar cuantas veces tropecemos y nos volvamos a caer). Volver a empezar...

No permitas que el volante de tu vida, el timon lo conduzca nada ni nadie que no se te haya dado por naturaleza.

De que te sirve tenerlo todo si no saber dar y tu todo se vuelve NADA, de que sirve tener o sentir amor si no puedes compartirlo???

Y entonces me encuentro con las palabras de una desconocida que me dice: "Has pensado que puedes estar vacía por estar demasiado llena de ti mismo; que puedes ser prisionera de tu vanidad y de tu egoísmo:

Llora sobre los muros de tu vida,
Maldice tus fronteras,
Rompe tus cadenas,
Abraza el mundo que te fue entregado con tus manos
liberadas y ruega al amor que no te abandone nunca.

¡Has nacido para ser libre!

Cuando la libertad desaparece, el hombre pierde su razón de existir.No seas Tú, tu propio asesino. No mates con conductas absurdas el regalo que te dieron al nacer.

El mayor mal que amenaza a la humanidad no es la bomba atómica, ni las guerras... son las enfermedades que nosotros mismos nos buscamos, cuando enviciamos nuestros cuerpos y olvidamos que es nuestro santuario.

No valen las excusas baratas y manidas, de que las circunstancias de tu alrededor te han llevado a lo que eres y haces... porque nadie te obliga a destruirte a ti mismo, solo hay que decir No.

No a que decidan por mí, yo guío mi destino
No a hacer lo que hacen todos, yo sé lo que quiero
No a seguir modas estúpidas, yo soy mi modelo.

NO y NO a todo lo que me convierte en un pelele, en una sombra.

NO a encerrarte en ese circulo vicioso que te hace rodar cuesta abajo, hasta destruirte.

Pínchate cada día de esperanza, inhala aires de alegría, fúmate la voluntad a paquetes, bebe copas llenas de optimismo, que te hagan ser ese Ser maravilloso que todos tenemos dentro.

Rompe tus cadenas.


Tengo que volver a empezar...