El poema del incansable mozo

Mozo me trae una copa de vino blanco
para mi amiga que necesita beber para olvidar
que quiere morirse por todo el mal
por aquel hombre que no la supo amar.

Mozo me trae una servilleta grande
para mi amiga que necesita secar su llanto
porque es tan fuerte su quebranto
que nunca volvera a tener jovial encanto.

Mozo me trae un vaso de agua con mucho hielo
para mi que necesito mojar mis labios secos
de tanto consejo dado en mis noches de desvelo
de tantas palabras que no llegaron al consuelo.

Mozo me trae a los bomberos de emergencia
que necesito que apaguen el fuego de mi alma
y me rescaten de las llamas de este infierno.

Mozo por favor traiga dos copas de vino dulce
y un piqueo con quesos porque tenemos hambre
de ese que ningun manjar satisface

Mozo traiga la cuenta pero antes llame un taxi
que nos lleve a casa...
mi amiga y yo ya no podemos ni caminar...

Mozo traiga un doctor, un sacerdote, un psicologo,
un comediante, un borracho, un loco, un abogado.

Mozo ya nos vamos,
le prometo no molestarlo mas...

Y la prostituta y el travesti
tomados de la mano abandonaron el local
dejando a su paso el aroma de tabaco, alcohol,
perfume barato y desencanto.




Miami, Febrero 16, 2011
Mary E. Fernandez

Escrito en cinco minutos recordando una historia que me hizo mi hermano que fue bartender por mucho tiempo...