La selva, mi juventud, los pobres


Hace mucho, pero mucho tiempo viajamos a las faldas de la selva, y mis dedos temerososos mojaron la punta de los dedos en las aguas del Amazonas, en plena selva amazónica de nuestro amado Viru (como tendria que llamarse segun dice la historia) no tenia suficiente edad ni madurez para apreciar ni valorar la belleza de los paisajes. Tengo que confesar que aunque prefiero y me guste la vida mundana y la comodidad, pocas veces he sentido el espiritu de la aventura y el no tener miedo a nada ni nadie como en aquellas semanas de mi juventud; fue cuando me di cuenta que me gustaba escribir en una libreta de apuntes, todas mis experiencias, fue cuando tuve en mis manos las primeras luciernagas que me han inspirado desde siempre a escribir, y, recuerdo en silencio a una persona que no nombraré, nunca he podido dejar de recordarle, nunca. Cuando el amor es verdadero, nunca muere.

No quiero escribir de mi persona, no quiero ser la protagonista de ninguna de mis historias, la importante no soy yo, no debo de serlo, sino todo lo que voy viendo y redescubriendo, desempolvando los recuerdos adormecidos por el tiempo y que recobran nuevas formas y colores, nuevas sensaciones y dimensiones. Esta selva, como me lo explicaba el gran amigo de mi juventud, que era como mi propio Indiana Jones, aquella compleja selva de mi amado Perú, es muy distinta a mi realidad y las de los que vivimos fuera y muy lejos de ella, en el Perú, en Madre de Dios, Iquitos o Pucallpa, viven muchos peruanos en las faldas del rio y donde la tierra menos humeda lo permita, en esas típicas y rusticas construcciones de casas sobre pilotes de la Amazonía.

Por esos dias recorrimos unas comunidades muy pequeñas, de una pobreza desgarradora, de esa que todavia me rompe el alma y me produce el llanto, si, es para llorar, sera por eso que hay tanta agua en el Amazonas... de tanto llanto de miles y miles de lunas... y aunque tenian gracias a los Misioneros Cristianos una escuela, y hasta anunciaban una posta médica, no por eso dejaba de ser un panorama escolafriante, digno de uno de esos pasajes similares a los que hoy en dia pasan por los medios de prensa y comunicaciones de lugares en la India o en Etiopia, y de lo que vimos cuando visitamos las aldeas de Juliaca y Lampa en Puno y otras zonas de Lima en estas navidades pasadas. En la selva, en esos dias, y a pesar de tanta miseria, los niños jugando desnudos, sonriendo en medio de su enorme pobreza, sin saberlo, porque ellos no conocen otra cosa, echados en el piso y cubiertos de lodo, sucios pero libres, sus caritas luminosas, alegres reian, oblivios e inconscientes de lo que vivían (como en muchos otros lugares pobres del planeta) esos niños ignorantes, olvidados, indefensos, pobres y sin embargo acaso felices??).

Tengo que tomar una pausa y respirar profundamente, no quiero que mi mente obsesionada por el dolor de la pobreza me siga martillando, despierta o dormida, y cierro los ojos para tratar de seguir durmiendo... al poco rato otros recuerdos, mi memoria que me juega trucos, los susurros de las voces que me hablan, las imagenes que por momentos son tan reales que me despierto asustada en la mitad de las noches... de repente otro tierno y muy triste grupo de niños jugando en cunclillas sobre le suelo sucio con canicas, ahora estoy en Lima de regreso, en mi Lima que me llama todo el tiempo. Estoy en un albergue en Tiwinza, todo es arenales, huele a pobreza, por momentos siento que hay partes de Lima que son tan pobres como muchos lugares en Haiti, Vietnam, paises del Africa. Otro amor inolvidable, el amor a la tierra de mi juventud.

Estoy parada mirando a los peques, y yo sintiendo como si los intimidara al descubrirlos en esa intimidad que solo les pertenecía a ellos, y que yo era una intrusa, una extranjera, perturbando su pobreza. Nunca he soportado la injusticia y la desigualdad, nunca he podido entender porque hay tanta indiferencia y frialdad en las personas, la mayoria calla o se entregan a las cosas del mundo y se vuelven como robots, viviendo para trabajar, comer y dormir (y entre esa rutina pecar de tantas cosas y tantas formas) si, es cuando te vuelves ocioso aunque vayas a trabajar todos los dias, comes no siempre bien, y los que comen comida "chatarra" insultan tu inteligencia bebiendo una gaseosa de "dieta" y te vuelves esclavo de la rutina del obrero, del empleado que vive para trabajar y no trabaja para vivir, llegan a su casa agotado, sin ganas de nada mas que dormir, y duermen por el cansancio, si es que acaso su conciencia le deja dormir, conozco demasiadas personas con problemas de insomnio, muchos son esclavos de las pastillas, muchos, otros del licor y el tabaco, esclavo de las deudas, ojerosos y sufriendo de la rabia del volante, apenas se suben al auto insultan y se pelean con media humanidad porque son bombas de tiempo.

Y en 1978 cambio la fauna y la flora de mi vida, en la Florida, cerca de los Everglades, en esta tierra de pantanos y lagartos, flamencos, (flamingos) pericos, iguanas, garzas, manaties, flores espléndidas de las cuales nunca he podido aprender sus nombres, y millones de mosquitos. Todo muy poético, pero ni gratis me subo a una lancha en las aguas de los Everglades...muy Miami Vice, la verdad tengo miedo y sufro de mareos y no quiero que me devoren los mosquitos. Huyo,.... me escondo del bullicio del mundo, no me gusta cuando comercializan la naturaleza, cuando todo lo vuelven un negocio, se trata de hacer dinero y hay muchos que por dinero venden a su madre, a sus hijos... venden su alma y pierden la conciencia.

En las noticias hablan de como una pareja de salvajes mataron a golpes a una hija adoptiva, la amarraban en la tina, la hicieron pasar hambre y los peores abusos, en Miami esta noticia tiene a las personas congeladas y asqueadas, todos quieren la pena de muerte para estos abusadores, miles fueron al entierro, miles la han llorado. Era una linda pequenita, victima de negligencia infantil.

Y hoy fue "el día de la mujer" y no quiero comentar nada al respecto ... otra forma de comercializar... es patético.... les pregunto si ya inventarion EL DIA DEL POBRE, EL DIA DE LOS VIOLADOS, EL DIA DE LOS ABUSADOS, EL DIA DE LOS REBELDES CON CAUSA, y sigo buscando padrinos para los 1,300 ninos que conoci en Lima, en Juliaca y en Puno y la ansiedad no me deja tranquila, tengo que encontrar comida y abrigo para ayudarlos y protegerlos, tengo que encontrar otras 1,300 personas que puedan ayudarles a cambiar y mejorar sus vidas, para que abran los ojos y vean la cruda realidad de la pobreza y dejen de lado la indiferencia... son los pobres quienes ayudan mas a los pobres... me doy media vuelta, respiro profundamente, seco mi llanto, acomodo mi almohada y sigo durmiendo.

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