Credo

Es domingo, el calendario marca Mayo 15, tengo una lista enorme de pendientes, asuntos caseros, ayer y hoy trabajando en actividades que me reclamaban a gritos; limpieza general, retoque de pintura en las paredes.

Estoy despierta desde mucho antes de que saliera el sol. Miami me saluda con sus calores y su sol radiante. Mis vecinos duermen y yo riego las flores de la fachada de mi casa, el reloj acaba de marcar las 6:00 A.M.

Y mientras respiro profundamente y juego con la regadera, mojando las ventanas y limpiando la entrada, me entran unos deseos locos de ir corriendo a escribir lo que de repente visita mi mente.

Creo en Dios Todopoderoso. Creo en ser positiva. Creo en mi. Si, me repito varias veces: "Cree en ti" si puedes mejorar tu salud, mejorar tu estado mental. Cree en el mí que cree en ti.


Mi esposo, mi mejor amigo, otras amigas darian todo o mucho por mi. Y me repito que debo recordar a las personas que creen en mi. Que importa quienes son, todos quisieramos que fueran las personas importantes de nuestras vidas, pero no siempre es lo que uno quiere. No lo creo porque sea verdad. Lo creo porque la humanidad seguirá sorprendiéndonos aunque creamos que hemos tocado fondo, o techo.

Hoy creo en la indudable e increíble capacidad que tiene el ser humano de sorprenderme. Hoy quiero creer en Dios sobre todas las cosas y despues creer en mi y en ti.

Y entonces ante un arco iris y esta vida, el sol y la tierra que sigue girando, continuando mi camino de luz como lo llamo, son sus leyes las de Dios y las del humano, con el dolor de sentir la tristeza por los que partieron, por la rabia de sentir que hay tanta injusticia, hambre, indiferencia hacia el pobre, de manera que siempre de una forma u otra, de un momento a otro, creo con todo mi ser que mi Padre Celestial seguirá bendiciendo a quienes con humildad y entrega le servimos. La vida, el dolor de nuestra carne, la artritis, los ataques de ansiedad, los miedos, la inseguridad, la crisis del bolsillo, la crisis laboral, las elecciones y los candidatos que no sirven, continuarán en nuestras mentes, sabiendo que tenemos que creer incluso cuando no hay que creer. Somos humanos, nos eqivocamos muchas veces.

Es domingo, las familias se juntan en mi barrio de Miraflores y a la hora de almuerzo preparan tallarines con tuco, hablan hoy de Humala, de Keiko, se sienten decepcionados de Vargas Llosa y de como nunca supo perder las elecciones, quiso ser presidente y no ha sabido cerrar esa puerta, le sangra la herida.

Creo en Dios Todopoderoso. Creo en Jesucristo su unico Hijo. y Hoy domingo creo en ti mi amigo peruano, creo en que cuando elijas a tu futuro presidente, sepas pedirle a Dios que nos proteja del enemigo, que bendiga a nuestro amado PERU. Creo en ti. Creo en mí.