Frases y fragmentos muy interesantes


"¿Saben lo que realmente desea el hombre? -inquirió el doctor, esbozando una sonrisa burlona ante el rostro inmovil del barón-. Una de dos: encontrar a alguien que sea tan estúpido como para poder mentirle, o amar hasta el punto de que el objeto de su amor pueda mentirle a él."
El bosque de la noche. Djuna Barnes.

"La radio fue el pequeño arroyo en el que todo empezó. Llegaron después otros medios técnicos para reproducir, multiplicar, aumentar el sonido, y el arroyo se convirtió en un inmenso río. Si antaño se escuchaba música por amor a la música, hoy aúlla constantemente por todas partes 'sin preguntarse si queremos escucharla', aúlla por los altavoces en los coches, en los restaurantes, en los ascensores, en las calles, en las salas de espera, en los gimnasios, en las orejas taponadas por los walkman, música reescrita, reinstrumentada, acortada, desgajada, fragmentos de rock, de jazz, de ópera, flujo en que todo se entremezcla sin que se sepa quién es el compositor (la música convertida en ruido es anónima), sin que se distinga el principio del fin (la música convertida en ruido no sabe de formas): el agua sucia de la música en la que muere la música."
La ignorancia. Milan Kundera.

"- ¿Qué quieres de ese hombre? - preguntó de repente la nodriza.
- La verdad – respondió el general.
- Conoces muy bien la verdad.
- No la conozco – dijo él, en voz alta, sin preocuparse por el servicio, que había interrumpido abajo la colocación de las flores y miraba hacia arriba. Volvieron a bajar la mirada inmediatamente, con un gesto mecánico, y continuaron con sus quehaceres -. La verdad es precisamente lo que no conozco.
- Pero conoces la realidad – observó la nodriza, con un tono agudo, casi agresivo.
- La realidad no es lo mismo que la verdad -respondió el general-. La realidad son sólo detalles."
El último encuentro. Sándor Márai.

"Uno siempre responde con su vida entera a las preguntas más importantes. No importa lo que diga, no importa con qué palabras y con qué argumentos trate de defenderse. Al final, al final de todo, uno responde a todas las preguntas con los hechos de su vida: a las preguntas que el mundo le ha hecho una y otra vez. Las preguntas son estas: ¿Quién eres? … ¿Qué has querido de verdad? … ¿Qué has sabido de verdad? … ¿A qué has sido fiel o infiel? … ¿Con qué y con quién te has comportado con valentía o con cobardía? … Éstas son las preguntas. Uno responde como puede, diciendo la verdad o mintiendo: eso no importa. Lo que sí importa es que uno al final responde con su vida entera."
El último encuentro. Sándor Márai.


Publicado por noesmivida@hotmail.com

Comments