Una noche larga
sin poder dormir
fui a mirarme en el espejo,
sin reconocer mi rostro
ojeroso, cansado
triste, envejecido,
por las huellas del tiempo
apretando mis ojos,
empece a recordarte,
a llamarte!
Arrugas profundas en mi frente,
zanjas marcando los días de mi vida,
muchos,
demasiados,
de infinita tristeza sin tu presencia,
otros lejanos de cortas alegrías.
Mi corazón late y se desboca
siento que se va a salir de mi cuerpo
ya no soporta el dolor
mi caminar es lento por el peso de los años
Me encontraste con la cabeza gacha
las mejillas mojadas,
de tanto llorar,
Cansada de vivir sin tu voz,
sin tus ojos,
sin tu ser.
Llegaste callado
y en silencio me abrazaste,
fue cuando sentí que el universo me abrigaba
del frio gelido, de mi soledad larga,
dijiste con tu voz llena de dulzura
"te amo, ya no llores"
te quiero, desde siempre,
nunca te pude olvidar.
Acariciaste mi cabello canoso,
besaste con ternura mi rostro,
con ese amor escondido,
secreto,
prohibido,
como cuando eramos jovenes,
mi cuerpo se estremecio todo,
temblando quise besarte,
como si el tiempo no hubiera pasado,
y fue cuando me devolviste el beso
y nuestros labios se encontraron
como la primera vez
cómo olvidarlo!.
Quise decirte muchas cosas,
no me dejaste,
con tus dedos tapaste mi boca,
susurrando en mis oidos
amor mio calla!.
sigue soñando,
sabes que nunca te he olvidado,
sabes que nos volveremos a encontrar
alli donde se encuentran las almas
de los amantes que no pudieron amarse
en esta vida injusta
por cosas del destino.
Mary Elizabeth Fernandez
sin poder dormir
fui a mirarme en el espejo,
sin reconocer mi rostro
ojeroso, cansado
triste, envejecido,
por las huellas del tiempo
apretando mis ojos,
empece a recordarte,
a llamarte!
Arrugas profundas en mi frente,
zanjas marcando los días de mi vida,
muchos,
demasiados,
de infinita tristeza sin tu presencia,
otros lejanos de cortas alegrías.
Mi corazón late y se desboca
siento que se va a salir de mi cuerpo
ya no soporta el dolor
mi caminar es lento por el peso de los años
Me encontraste con la cabeza gacha
las mejillas mojadas,
de tanto llorar,
Cansada de vivir sin tu voz,
sin tus ojos,
sin tu ser.
Llegaste callado
y en silencio me abrazaste,
fue cuando sentí que el universo me abrigaba
del frio gelido, de mi soledad larga,
dijiste con tu voz llena de dulzura
"te amo, ya no llores"
te quiero, desde siempre,
nunca te pude olvidar.
Acariciaste mi cabello canoso,
besaste con ternura mi rostro,
con ese amor escondido,
secreto,
prohibido,
como cuando eramos jovenes,
mi cuerpo se estremecio todo,
temblando quise besarte,
como si el tiempo no hubiera pasado,
y fue cuando me devolviste el beso
y nuestros labios se encontraron
como la primera vez
cómo olvidarlo!.
Quise decirte muchas cosas,
no me dejaste,
con tus dedos tapaste mi boca,
susurrando en mis oidos
amor mio calla!.
sigue soñando,
sabes que nunca te he olvidado,
sabes que nos volveremos a encontrar
alli donde se encuentran las almas
de los amantes que no pudieron amarse
en esta vida injusta
por cosas del destino.
Mary Elizabeth Fernandez
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