Me repito mentalmente que el tiempo se encarga de alivianar el dolor. Retomo mi rutina diaria, quiero volver a sentarme a escribir y que fluyan las palabras sin sentir esta angustia que estruja y aprisiona mi pecho; quiero respirar profundamente y no sentir que me falta el aire. Leo, escucho la Palabra, oir a la Pastora Joyce Meyer es reconfortante, muchas veces siento que me habla a mi, me identifico tanto con todo lo que dice, es una iluminada, un Angel que ayuda a cientos de miles de personas necesitadas. Contemplo el cielo buscando en las nubes la presencia de seres alados, escribo menos desde que mi madre y otros seres muy queridos se fueron de este mundo, he perdido a muchas personas en el 2011 y el 2012. Tiempo de duelo.
Esta mañana, muy temprano cuando la luna iluminaba la vereda, miraba las palomas, escuchaba al gallo de una vecina, los gatos del vecindario rondaban la cerca, las ramas temblaban, oía el canto de un cuculi y me deje invadir y me llene toda de esa indescriptible y hermosa imagen de verdes y variaciones de los colores de las flores en el mes de junio. Las gardenias de mi jardin han florecido, y hay un arbol poblado de mangos que los vecinos ambicionan. Mi silencio sonaba como suena el duelo, el luto, la tristeza que se instala en nuestras vidas por horas prolongadas en las que hagas lo que hagas no puedes sacarte de los recuerdos los momentos de toda una vida al lado de tu madre, de una gran amiga, de un vecino de la infancia, del esposo maravilloso de una bella uruguaya, del que fue tu primer novio.
Le pido a Dios sabiduria, paciencia y sobre todo que reine la armonía en mi vida y la de mis hermanos. Ya somos mayores.
Se abre una nueva puerta, pronto llega el mes julio y tengo tanto que hacer, terminar de editar "los sapos no saben leer" que he ido posponiendo por cientos de motivos y razones, y entre mis metas tengo el publicarlo antes de que llegue Diciembre.
Ahora rezo varias veces al dia. Nunca me he sentido tan cerca de Dios!
La noche llega a mi ventana. Silenciosa, ya dejo de llover. Enciendo las velas, escucho musica orquestada, los violines me ayudan a relajar mi cuerpo estresado, cansado, sin energias. Trato de organizar lo que he vivido, recuperar imagenes positivas, pensar y sentir con amor y perdon. Hay personas en mi vida que me han defraudado tanto, y me duele, que terrible es no poder ayudar a quien no quiere ayudarse. Le pido a Dios me de la fortaleza para seguir adelante sin que las fracturas y las heridas me sigan atormentando y causando un llanto triste e inconsolable. Los he perdonado. A todos. Sus mentiras, sus calumnias, sus envidias, y el abuso de toda una vida. Dicen que amor con amor se paga, pero que pasa cuando te pasas la vida dando y amando y a pesar de todo no te lo agradecen ni te lo reconocen? Duele. La ingratitud, la falta de caridad, la indiferencia. Duele cuando te clavan con espinas de ingratitud y cuando solo te buscan cuando te necesitan para resolver asuntos materiales.
Creci sin abrazos, creci con carencias afectivas muy grandes, rodeada de sapos que siempre querian apagar mi luz, personas que no soportaban que otras personas fueran mejores. De eso trata mi libro "Los sapos no saben leer", de lo complejo que es crecer rodeada de personas toxicas, de vivir nadando o flotando en un lago repleto de basura y poder salir de ese lago, viva, completa, a pesar de que tan han picado los mosquitos, te han mordido los cocodrilos, te han atacado los escorpiones.
Y la vida sigue... y los dias pasan con una rapidez incontenible, y el ser humano es tan complejo, tan incomprensible.
Esta mañana, muy temprano cuando la luna iluminaba la vereda, miraba las palomas, escuchaba al gallo de una vecina, los gatos del vecindario rondaban la cerca, las ramas temblaban, oía el canto de un cuculi y me deje invadir y me llene toda de esa indescriptible y hermosa imagen de verdes y variaciones de los colores de las flores en el mes de junio. Las gardenias de mi jardin han florecido, y hay un arbol poblado de mangos que los vecinos ambicionan. Mi silencio sonaba como suena el duelo, el luto, la tristeza que se instala en nuestras vidas por horas prolongadas en las que hagas lo que hagas no puedes sacarte de los recuerdos los momentos de toda una vida al lado de tu madre, de una gran amiga, de un vecino de la infancia, del esposo maravilloso de una bella uruguaya, del que fue tu primer novio.
Le pido a Dios sabiduria, paciencia y sobre todo que reine la armonía en mi vida y la de mis hermanos. Ya somos mayores.
Se abre una nueva puerta, pronto llega el mes julio y tengo tanto que hacer, terminar de editar "los sapos no saben leer" que he ido posponiendo por cientos de motivos y razones, y entre mis metas tengo el publicarlo antes de que llegue Diciembre.
Ahora rezo varias veces al dia. Nunca me he sentido tan cerca de Dios!
La noche llega a mi ventana. Silenciosa, ya dejo de llover. Enciendo las velas, escucho musica orquestada, los violines me ayudan a relajar mi cuerpo estresado, cansado, sin energias. Trato de organizar lo que he vivido, recuperar imagenes positivas, pensar y sentir con amor y perdon. Hay personas en mi vida que me han defraudado tanto, y me duele, que terrible es no poder ayudar a quien no quiere ayudarse. Le pido a Dios me de la fortaleza para seguir adelante sin que las fracturas y las heridas me sigan atormentando y causando un llanto triste e inconsolable. Los he perdonado. A todos. Sus mentiras, sus calumnias, sus envidias, y el abuso de toda una vida. Dicen que amor con amor se paga, pero que pasa cuando te pasas la vida dando y amando y a pesar de todo no te lo agradecen ni te lo reconocen? Duele. La ingratitud, la falta de caridad, la indiferencia. Duele cuando te clavan con espinas de ingratitud y cuando solo te buscan cuando te necesitan para resolver asuntos materiales.
Creci sin abrazos, creci con carencias afectivas muy grandes, rodeada de sapos que siempre querian apagar mi luz, personas que no soportaban que otras personas fueran mejores. De eso trata mi libro "Los sapos no saben leer", de lo complejo que es crecer rodeada de personas toxicas, de vivir nadando o flotando en un lago repleto de basura y poder salir de ese lago, viva, completa, a pesar de que tan han picado los mosquitos, te han mordido los cocodrilos, te han atacado los escorpiones.
Y la vida sigue... y los dias pasan con una rapidez incontenible, y el ser humano es tan complejo, tan incomprensible.
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