Compradoras compulsivas

Temo que desde muy jovencita he sido una compradora compulsiva, y que los golpes de la vida me han ayudado a nivelar un poco mis momentos de compradora - durante mucho tiempo para controlarme decidi volverme una vendedora en mi tiempo libre, y entonces vendia accesorios y con la ganancia alimentaba mi necesidad de tener collares, vestidos, zapatos, y muchas cosas y adornos para la casa. Me encanta comprar, me encanta vender, desde siempre. Es con un poco de verguenza que reconozco que mi escapismo con las compras debe de ser muy similar al escapismo de otros compulsivos que en vez de comprar, deciden fumar, hacer drogas, beber alcohol,jugar y apostar el sueldo del mes, ser infieles, vivir para comer y tantas otras acciones o actividades que pueden ser muy destructivas y deteriorantes. Que complejos somos los seres humanos. Oniomania (derivado de onios= “se vende”, en griego): desorden obsesivo-compulsivo de la conducta caracterizado por un deseo compulsivo e irreflenable por comprar. El sujeto efectúa un gran número de compras impulsivas de artículos que en realidad no necesita y experimenta al hacerlo una gran satisfacción, seguida después por cierto sentimiento de culpabilidad. La Oniomanía también se conoce popularmente como “Adicción a las compras” y en algunos casos puede ser tan grave como la adicción al juego o ludopatía, por lo que llega a requerir terapia psiquiatrica. No hace falta más que acercarse un sabado soleado -o no- a cualquier zona comercial para comprobar desde el atasco que “salir de compras” es el hobby nacional, incluso de gente que en realidad no debería permitirselo. Siempre hay excusas, ofertas muy buenas, tarjetas de credito (armas de doble filo), las fechas especiales, y ni hablar de cuando llega Diciembre en que en Navidad ir de compras es aún mucho peor y casi nadie se libra de los gastos extraordinarios que dejan hambrienta la billetera y producen insomnio por no saber de donde va a salir ese dinero que nos gastamos irresponsablemente, porque casi siempre mal-gastamos y nos compramos "cosas" que verdaderamente no necesitamos!!! ¿Eres un adicto a las compras en potencia? •Sales de compras aunque no necesites nada. •Tienes los últimos Gadgets del mercado. Muchos de ellos sirven para lo mismo. •El gasto real y número de artículos que compras cuando entras en un supermercado siempre supera lo que pensabas gastar y comprar. •Has cambiado de móvil varias veces, pese a que el que tuvieras funcionaba perfectamente. •Tienes el armario lleno de ropa que nunca te pones, incluso has comprado cosas que sencillamente no te convencían demasiado. •Cuando renuevas tu vestuario casi siempre estaba practicamente nuevo y simplemente “se pasó de moda”. •Gran cantidad de la comida que almacenas termina en la basura porque caduca. •Vas a comprar leche y compras de todo. Menos leche. •Gastas más de lo que deberías. (Por ejemplo tienes las tarjetas de crédito al límite) •Ir al centro comercial es uno de tus planes favoritos. •Los festivos sientes “que te falta algo” y a veces acudes a centros comerciales de moda? Si has respondido sí a alguna de estas preguntas podrías tener un serio problema: El consumismo exagerado puede acabar descontrolandose y atraparnos en una dependencia patológica a las compras de la que es muy díficil salir. Sintomas de una adicción a las compras severa Si te identificas con alguno de los siguientes puntos, es posible que tengas un problema más grave: 1.Adicto a las compras: El “ir de compras” se convierte en algo necesario y todo se planifica en torno a esta actividad. Casi todo el tiempo libre se dedica a ir de tiendas aunque no necesites comprar nada, incluso descansos en el trabajo, y cualquier actividad que impida comprar algo (ir al campo por ejemplo) se considera aburrida. 2.Adicto al consumo: afán por realizar continuamente nuevas compras de todo tipo, generalmente de cosas innecesarias o superflúas. Una vez se consigue X producto se pierde el interés por él y se busca algo nuevo que adquirir. La cadena de gasto nunca termina. 3.Adicto al gasto: incapacidad de adaptarse al propio presupuesto que se da tambiÈn en personas de gran nivel adquisitivo. No se trata de tener dificultades para llegar a fin de mes, sino de una absoluta incapacidad para racionalizar y administrar el gasto. 4.Tu consumismo descontrolado perjudica de manera severa otros aspectos de tu vida personal, familiar, laboral o social. Causas que pueden arrastrarnos a la oniomanía. - Niños demasiado consentidos acostumbrados a que sus padres les proporcionaran practicamente todo aquello que se les antojaba. - Insatisfacciones o problemas que se proyectan a traves del consumo desmedido. La compra a veces se usa para proporcionar ilusión a una vida rutinaria o vacía. - Se usa la compra como distracción y evasión a otros problemas más graves como la depresión, el alcoholismo, conflictos amorosos, etc. - Publicidad: está en todas partes, haciendonos creer continuamente que el éxito depende de la cantidad de productos que podamos adquirir. - Búsqueda de prestigio: la manera más sencilla de conseguir prestigio social es acumulando posesiones y objetos de deseo y envidias. - “Tanto tienes, tanto vales”: poseer aumenta la autoestima de gente con complejos. Los 12 Consejos (y un plus) para controlar el gasto y comprar menos 1. Aprende a diferenciar entre necesidades reales y deseos e intenta controlar cualquier gasto dedicado a compras por impulso. Antes de comprar nada preguntate ørealmente lo necesito o simplemente “me vendrÌa bien”? Ejemplos: comprar unos zapatos porque los que tenemos están viejos es diferente a comprar unos zapatos porque así tenemos otro par. Comprar un ipod nuevo cuando el que tenemos nos sirve perfectamente es un capricho, no necesidad, etc 2. Evita tentaciones: si sabes que eres un consumista nato, intenta evitar tentaciones. No vayas a centros comerciales o zonas de compras a no ser que realmente tengas que comprar algo, acude a pequeños supermercados de comida en vez de a hipermercados gigantes, no vayas al cajero del banco cercano a tu tienda preferida, etc. 3. No caígas en la trampa de las rebajas y ofertas: no importa que eso esté terriblemente barato. Si no lo necesitas es caro y un gasto inútil. Evita los sitios tipo Outlets con ofertas continuas, a no ser que vayas porque necesitas algo en concreto. Mejor algo caro que realmente necesites que cachivaches a mitad de precio. 4. Empieza a apuntar todos los gastos que vas realizando al mes. Te ayudará a darte cuenta de que pequeñas cantidades sumadas son un “gran pellizco” al finalizar el mes y además te volverás más selectivo en tus adquisiciones. 5. Marca una cantidad fija para gastos al mes y no la superes a no ser que sea estrictamente imprescindible. Casi todas las compras pueden esperar. 6. Planea los regalosSi tienes que comprar un regalo, típico de estas fechas, piensa antes qué le puede gustar realmente a esa persona, vete a la tienda o sección específica, y compralo. Nada de ir a tu tienda favorita “a ver qué veo por ahí”, porque terminarás regalandote cosas a tí mismo. 7. Vete a comprar siempre con una lista. Lo que no está en la lista no se compra. Haberlo apuntado… 8. Nunca pagues con tarjeta. Saca el dinero necesario que vayas a gastar y paga en efectivo. “Duele” más y además evita que superemos nuestro presupuesto y capacidad de gasto real. 9. Compra por Internet. Además de muchísimo más baratas las compras suelen ser mucho más racionales y además impide que seas vulnerable a las tácticas de Marketing y Promoción de Ventas de los supermercados. 10. Busca nuevas actividades, deportes o aficiones que no consistan en salir de tiendas. 11. Pide ayuda: dile a alguien con el que suelas salir que te impida hacer gastos tontos. Extensible a ésto podría ser: no te juntes con otros adictos a las compras en ciertos sitios. 12. Regálate algún premio con el dinero que has ahorrado: un viaje, una reforma en casa, una visita al Spa, etc. 13. Nunca olvides que el gasto es ilimitado. Intenta controlarlo porque cada vez va a más.

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