Es sábado 15 de Agosto del 2015, hoy estoy despierta desde muy
temprano, inquieta, ansiosa, pensando en ti mi madre querida. Mi mente ha viajado a muchos momentos del
pasado, dibujando tus sonrisas, recordando el sonido de tu voz, el brillo de
tus ojos color miel. No sé por qué te escribo, pero siento que si no lo hago
voy a explotar como si fuera una bomba de tiempo. Mi corazón me dicta las
palabras aunque jamás recibiré tu respuesta. ¿Cómo puedo hacerte llegar mis
sentimientos, ahora que ya nunca podré volverte a decir lo importante, lo imprescindible,
lo que significabas y sigues significando para mí? No te imaginas como y cuanto
te extraño, la falta que me haces todos los días, especialmente los fines de
semana. Te fuiste muy temprano, en la
mitad del camino, y aunque trato de resignarme y de no sentirme tan triste y no
llorar a cada rato, me cuesta trabajo seguir caminando por los caminos rocosos
de esta vida sin ti. Hay tantas cosas que tengo que contarte, han pasado casi
cinco años, ahora tienes cuatro biznietos, tu nieto mayor tiene dos hijitos que
heredaron tu belleza física, la menor se llama Flora y tiene tus ojos. Hace
unos días tu hijo mayor entrego a tu nieta Samantha que lucía preciosa en su
vestido de novia, al verla no pude contener el llanto por tantas emociones. Te siento
llegar muy temprano, ¿te acuerdas? Salías de tu casa a las 5 AM para llegar a
mi casa a las 6 AM, te tomaba una hora el trayecto desde tu casa a la mía, era
la hora ideal porque no había tráfico vehicular y venias por el Turnpike,
llegabas siempre con una bolsa llena de alimentos, nos traías leche, huevos,
mantequilla, pan, frutas. Te dirigías a la cocina y nos preparabas tus maravillosos
desayunos, y ahora que ya no siento tu perfume, ahora cada fin de semana tengo
que controlar mis emociones. Hoy quiero darte las gracias por todas las miles
de veces que no te las di, por todos los detalles tuviste conmigo y con los
demás, porque siempre te criticaron en vez de valorarte, quiero confesarte que
lamento mucho haber incurrido en tantos silencios, haber guardado callada tantos
agradecimientos, no haberte valorado como debía. Lo que más me duele es no haberte dado más
abrazos, ahora me doy cuenta que hubieran sido muy beneficiosos para las
dos. Fuiste bella mujer, muy inteligente
y trabajadora, ingeniosa, creativa, y lo que más extraño es cuando te sentabas
al piano y yo cantaba contigo por horas, canciones de tu juventud. Ayer escuchaba una de las canciones de Charles
Chaplin, una que cantábamos juntas y tuve que pedirle a mi amiga que pusiera
otra porque sentí un dolor tan agudo en mi alma, que no podía respirar.
Me he vuelto muy llorona, y es ahora que puedo comprenderte tanto, hay que estar en los zapatos de otras personas para saber lo que sienten, dicen que me parezco mucho a ti que es un halago, porque tú eras mucho más bella. Amaste la vida tanto o más que yo, tuviste siempre la energía, el entusiasmo, las ganas, y el amor necesario para luchar y vencer los múltiples obstáculos que tuviste en tu vida, una que fue muy trágica desde tu nacimiento. Tuviste seis hijitos y trataste de ser la mejor madre, sé que fue una tarea difícil ya que tu no conociste a tu madre biológica, y la única madre que tuviste fue mi abuelita a la que perdiste cuando eras muy jovencita, es desde tu muerte que he podido entender tantas cosas, apreciar, valorar, crecer como hija, como madre, como esposa, como amiga, como ser humano. Que doloroso es tener que perder a los seres más queridos para entender que no hay nada más valioso en esta vida.
Te escribo
esta carta y te la mando al Cielo, le pido a mi Ángel de la Guarda que te la
entregue en las manos de tu generosa alma.
Te mando muchos abrazos de todos
tus hijos, de tus nietos y tus biznietos.
Te mando un millón de besos y un millón de gracias y de te quieros, te
pido que nos cuides todos los días de nuestras vidas aquí en la Tierra, hasta
que podamos volver a vernos.
Me
imagino tu carita, tu sonrisa, tu llanto de alegría al recibir mi carta, mi
amor, y que sepas que no puedo olvidarte, que vives conmigo cada instante, que
me inspiras. Gracias por haber sido mi madre, mi mejor amiga, te quiero mi
Barbarita linda.
Comments
Post a Comment