Palabras de Gabriel

La lluvia va cediendo, las aguas bajan lentas, y amanece distinto. Persigo la idea de tu última mirada, y la práctica sin horario de este oficio solitario que e...s extrañarte. Nada más parecido a la nostalgia, cuando te describo sin nombrarte, o cuando cerrando los ojos, te veo tan cerca, pero inalcanzable. A veces la memoria no avisa, y propone recuerdos que no teníamos en mente convocar. Es que lo que vuelve sin avisar, es porque nunca se fue sin preguntar. Y las fechas se visten de circunstancias, ante los años que transcurren para esta vida, pero no, para lo que jamás dejamos de olvidar. Por eso te recuerdo alegre, y me alegro. Te recuerdo sonreír, y sonrío. Y me doy cuenta que hay adioses sin despedidas que duran lo necesario, para evocar lo que nos hizo suficientes. Siento hoy, que no se me ocurre olvidarte.
“Desobediente” - © Gabriel Velxio

Comments