Una vida oculta

Porque soy curiosa y debo de haber sido "detective" en otra vida es que sin querer siempre me entero de muchas cosas y situaciones que me caen como tres baldes de agua congelada y me dejan con la quijada en el piso.  Ya no cabe duda alguna que la mujer de hoy en día es muy diferente a la de mi juventud... pensar que yo era considerada "una liberada",  hoy ellas han tomado las riendas de sus vidas, el trabajo, la independencia económica y también el ejercer sus deseos ya no son una cuestión de unas pocas. Las hay que son pegadas a la letra, a la moral, a lo que debe y no se debe, pero otras han aprendido a vivir de muchas maneras una doble vida, digo tienen "varios tipos de amigas" y como siempre para todo siempre hay justificaciones, y es que actualmente, (en el 2017)  ellas ya no se privan de nada, tienen la manga muy ancha, hacen lo que les viene en gana, sobre todo si son profesionales y no dependen de nadie, si tienen libertad en hacer lo que quieren con su dinero, que para eso se quemaron los ojos, y se pasaron noches enteras estudiando para sacar el cartoncito y ganarse los centavos, sin estafar digamos a nadie, sin tener que vender drogas, sin tener que ser corruptas ni descaradas... ni buscarse un amante con plata, ni volverse "putifarras" como les digo para no ofenderlas, pero bueno, sigo con mi historia, ellas, las mujeres "liberadas" hoy se dan algunos o muchos gustos que antiguamente estaban permitidos "abiertamente" sólo para los hombres.  Las pobres, en el pasado, acababan sus vidas siendo golpeadas brutalmente por muchas piedras si "pecaban"... y hoy existen partes del planeta que siguen abusando de ellas (otro tema muy profundo)... y es que temas nunca faltan...  somos infinitos...

Siguiendo mi historia, desde hace algunos años han irrumpido con fuerza los shows en clubes nocturnos y discotecas que son "sólo para ellas". Es entonces que existen los digamos "hombres" que se desvisten en la noche bailando y las mujeres que celebrando algo, entre copas y risas supuestamente se divierten y algunas miran partes del cuerpo que nunca vieron en otra parte (por no decir en sus maridos, parejas o en sus mentes), las hay posiblemente que siguen siendo virgenes o viudas leales, eternamente fieles.  De todo hay.  De todo.  Es el mundo de la noche, donde se ganan la vida los male (varones) “Strippers”. Creo que en otros lugares los llaman estriptizeros o  “Vedettos”.

¿Entonces viene mi pregunta, quienes son estos hombres que son el objeto, la fantasia, el deseo a veces secreto de las mujeres liberales o liberadas? ¿Cuál es el secreto que tienen con sus cuerpos y sus movimientos para hechizar, enloquecer, exitar, encantar al sexo débil? ¿Por qué hay hombres que ejercen esta actividad? En la búsqueda de respuestas y porque estoy tratando de terminar una de mis novelas, es que me hago muy amiga de uno de ellos, por cosas de la vida, conozco al personaje pero no puedo delatarlo porque me quita el habla, resulta que por falta de dinero, porque tiene hijos, porque tiene dos mujeres, dos casas que mantener y la cosa se ha puesto muy dura, me cuenta que se vuelve stripper y trabaja para "fiestas privadas" y viaja por diferentes ciudades locales y de vez en cuando internacionales.  Se me quiere caer la quijada.  Conozco muy bien al hombre, es joven, es guapo, es muy cercano a mi vida, lo vi crecer, no lo puedo juzgar, no lo puedo criticar... es mayor de edad, es su vida. Pero le pido que entonces me cuente y poco a poco lo hace...

Y ahora aunque no fue tarea escolar sino tarea univesitaria, les cuento. Entrevistas, respuestas y apreciaciones de estos personajes de la vida real bajo sus inciales : LL, VV, PP. 

La historia de LL, VV y PP

Hace varios años que LL (28 años), se dedica a ser “stripper”. Lo empezó hacer mientras estudiaba la carrera de profesor de educación física. Primero, fue modelo de pasarela, segundo tomó clases de baile, para terminar siendo lo que es hoy, un stripper. Un trabajo que en su caso nunca fue desconocido porque tenía compañeros de universidad que lo hacían.

“La primera vez que me atreví a trabajar en esto fue inolvidable porque tuve una sensación de incomodidad. El mismo hecho de sacarme la ropa y los gritos de las mujeres hizo que fuera una experiencia fuerte”, recordó. En su experiencia dice, las mujeres en grupo se transforman porque ellas llegan a “gozar del show y a olvidarse de los pudores”, y es precisamente con ese público con el cual deben trabajar y lidiar.  “En realidad se corren riesgos porque ellas siempre quieren más, quieren gozar y en este trabajo, aunque lo hacemos de manera muy profesional, siempre corremos riesgos de rasguños, agarrones e incluso pérdida de prendas de vestir. Pero es parte de nuestro trabajo”, comentó resignado.

“VV” es un experimentado stripper que proviene de Chile: “Hasta el momento somos los únicos que desarrollamos esta actividad artística. Aunque al comienzo no era muy masivo y costaba que las mujeres entraran a los shows, hoy las mujeres ya se han liberado y se atreven a asistir y disfrutar de los eventos”. VV recuerda sus inicios "Al igual que LL me puse hacer  esto porque tenía amigos que trabajaban en este giro, lo hice por dinero, curiosidad y también por ego y vanidad, para pasarla bien y por estar rodeado de mujeres, uno se atreve. Pero eso es al principo, porque después a uno le gusta mucho el dinero y te vas  perfeccionando”. A su juicio el placer de las mujeres radica en la fantasía.

“En el fondo esto es una fantasía dice PP. Somos un personaje que está sobre el escenario para las mujeres, y todas en ese minuto fantasean con la posibilidad de estar con un personaje en particular, con un hombre uniformado, policía, marino, militar, artista de cine, vaquero, bombero, aviador...  En ese minuto eres eso, independiente que el hombre que asume ese rol sea feo o hasta del otro equipo. Cuando estas "disfrazado" con la indumentaria es algo que ellas no encuentran todos los días, y si es una aburrida dama, una encerrada ama de casa, una mujer que nunca es tocada por su esposo, en fin tantas cosas, parece que el efecto funciona. Lo mismo sucede cuando los hombres vamos a ver a una stripper. Es sólo una fantasía e involucra las ganas de ver algo diferente a lo que puedas tener todos los días”, los hombres se cansan de ver el mismo cuerpo todo el tiempo, de comer frijoles una vez a la semana, dice PP... 

Curiosamente las mujeres son extremadamente exigentes en cuanto a que quieren "ver" y "tocar" cuerpos perfectos. El público femenino, a diferencia del caso de los hombres cuando ven vedettes, es que la mujer es mucho más exigente en cuanto a la condición física del "bailarín." “Si la mujer paga por ver un evento (y cuesta), ella exige que sea algo bueno y no un cuerpo descuidado, con desperfectos”. Ya tienen eso en casa y en la playa.


Sobre sus ingresos, los "muchachos" (los jovencitos) explican que pueden cobrar mucho dinero cada uno, $250 hasta $500 por 30 minutos de show. Valor que va a depender de la cantidad de salidas a escena y del tiempo que el cliente requiera que estén trabajando. Presentaciones que involucran diferentes personajes e indumentaria especialmente diseñadas para las damas que quieren, como dicen, “ver y vivir su fantasía”.  La ropa es muy cara.

Para completar mi "detectivismo" (curiosidad) me puse a indagar sobre los mitos que los rodean. Ejemplo, el uso de sustancias para incrementar la masa muscular, el consumo de alcohol y la prostitución. Sobre el primer tópico, LL  aclaró que sus cuerpos son herramientas de trabajo y en base a eso siempre existen tentaciones para mejorarlo, aunque ellos en particular no recurren a estas trampas porque saben que es un riesgo a su salud.“El cuerpo es nuestra herramienta de trabajo y en este minuto no recurrimos a ninguna sustancia que nos ayude a mejorarlo. Aunque a veces la tentación se presenta al ver que hay jóvenes que llevan menos tiempo dedicados al gimnasio y tienen unos cuerpos muy desarrollados. Lo que sí utilizamos son suplementos alimenticios y mucho gimnasio y eso evidentemente involucra también un costo extra”.   El que quiere celeste que le cueste, todo tiene un alto precio...  ganarse el pan con chispitas de oro, requiere de mucho ejercicio, disciplina, arte, y de no tener "complejos de culpa".   El trabajo con pesas y máquinas es su principal apoyo y al igual que un deportista deben dedicar hasta tres-cuatro horas diarias para mantener sus figuras, comer saludablemente, etc. etc. Lo que se divide en ejercicios dedicados a tener musculatura,  y actividades como trote o bicicleta, las que ayudan a la resistencia y capacidad aeróbica.  Sigo con la quijada en el piso...

El alcohol, drogas, pastillitas para la ansiedad, tabaco, pipas, cigarro, pepas,  está descartado en sus presentaciones pues, explican que una vez culminado el trabajo, la regla es recibir el pago e irse. Se tienen que repartir las propinas con el local...  Ninguno desmiente que durante los shows es usual que las mujeres ofrezcan dinero por algo más, pero se niegan a esta alternativa porque sería negativo para su futuro.  "Nos han ofrecido esta posibilidad muchas veces, pero no es bueno porque hay muchos ojos que nos ven y no sería muy positivo para la continuidad de nuestras carreras de strippers, porque nos haríamos una mala imagen y eso inevitablemente va a repercutir en una baja de shows y esa no es la idea”. No somos "male prostitutes" somos artistas...
Lo curioso y la realidad es que estos hombres durante el día son trabajadores comunes y corrientes. Actividades que no quisieron revelar para no verse perjudicados pues reconocen que normalmente tienen dificultades al explicar su trabajo extra. Situación de anonimato que no es fácil de llevar porque en su vida de día, a veces, se encuentran con más de alguna clienta o persona cercana que los reconoce.

“A veces en nuestra vida diaria nos encontramos con alguna mujer que nos reconoce y la mujer se sonríe y uno también, pero siempre queda en secreto entre ambos. Nace una complicidad”. Un juego de secreto entre clientas y strippers que debe mantenerse para continuar con el negocio. En el circulo familiar, VV  reconoce que sus "actuaciones" son conocidas por sus padres y "pololas" como dice el chilenito.  Me va a colgar por decir su nacionalidad, es que en el fondo el Pisco es Peruano, y sigo con pica...  .Aunque LL que es peruano explica que ha decidido vivirlo como una segunda vida, alejando, el personaje de su vida real.   

Para PP, el tercero del grupo, el baby, tiene 23, es cubano, fue inevitable esconder este trabajo de sus padres pues aún vive con ellos y fue inevitable, dice, el esconder la ropa tan particular que utiliza para sus actuaciones. Sus padres no estan nada contentos con esta actividad poco común, piensan que PP es del "tercer sexo"  pero ni modo tienen que aceptarlo.  El problema es que a veces se vincula con la prostitución masculina pero no es algo que me atraiga porque uno debe ser profesional en lo que hace”, recalcó.

LL y VV afirman que el oficio les gusta porque es adrenalínico y la emoción que se siente, al ser un objeto de deseo, “es algo que cualquier hombre quisiera vivir”, comentaron.


Nunca faltan las anécdotas, y algunas de ellas fueron compartidas. LL recuerda que en una ocasión salió a escena, y fue tanta la ansiedad de las mujeres en una despedida de soltera, que la novia no tuvo mayores reparos en desprender del boxer a su personaje e intentar hacer algo más. “En esa situación te ves sorprendido, aunque con los años de oficio, uno aprende a manejar esas situaciones y ya no te asaltan, no obstante igual a veces los rasguños aparecen”.

PP recuerda que una vez en una presentación se encontró con la novia de un amigo y en ese instante ambos se reconocieron, pero el show debió continuar y tuvo que guardar bajo siete llaves el secreto para no perder esa amistad.

VV aporta una anécdota que le ocurrió en el Cuzco, “En una oportunidad, a penas aparecí en escena me sacaron toda la ropa y no esperaron a que terminara mi show,  y quede completamente desnudo y me arañaron y agarraron todo”.

Otra situación que siempre da para anécdotas, es la contextura física de cada una de las mujeres que acuden a los eventos. En ese caso explican que aunque las mujeres estén excedidas de peso deben tratarlas y hacerles las mismas piruetas que a una mujer delgada. Muchas veces es desagradable, pero son gajes del oficio. “En el show son todas bellas y todas deben disfrutar del evento y eso involucra eventualmente hacer koalas a quienes no son tan livianas. Aunque al día siguiente quedes adolorido. Ahí es donde entra en acción la preparación física que debe tener un bailarín. Pero igual la pasamos muy bien”.

Finalmente ellos dicen que todos los hombres tienen la posibilidad de transformarse en strippers. Incluso están dispuestos a enseñar a quien quiera convertirse en uno de ellos. Sin embargo, advierten que para su oficio, es necesario ese toque de picardía y sensualidad masculina que no todos poseen

“Si bien es cierto, un hombre puede tener las cualidades físicas para ser un bailarín. Es decir, buenos brazos, espalda, y otros argumentos. No siempre eso va a significar que tengan la chispa, el dominio de escena, el arte,  para  ser un stripper, eso es innato y ahí radica principalmente la gracia de quienes hacemos este oficio”, comentaron.

Ahora ya saben un poquito sobre "el bajo mundo", la doble vida, la vida oculta, lo que pasa en el eje y maneje del oficio de ganarse los frijoles, moviendo el esqueleto como desde el tiempo de las odaliscas, del baile de los siete velos, de los movimientos sensuales, lujuriosos, del pecado del mundo, de la carne, porque se peca con pensamiento, palabra, obra y .... no puedo con mi temperamento, sigo siendo una conservadora... escribo la nota pero nunca me he atrevido ni se me ocurre ir a un club de calatos, la verdad que debo de ser diferente, nunca me he sentido atraida al cuerpo, siempre he sido una enamorada de la esencia no de la presencia.  No juzgo, no castigo, no me meto en la vida de nadie, no creo que todos los que se ganan la vida de strippers sean ni homosexuales ni prostitutos.  Me voy dejando a LL, VV y PP medio de sus rutinas físicas y su doble vida. En la cual, deben encarnar (literalmente) la fantasía de las osadas (no importa la nacionalidad) mujeres, que hoy, sí se atreven.

Comments